El pívot esloveno Alen Omic quiere volver a Málaga. Así se lo ha manifestado el entorno del jugador a los rectores del club de Los Guindos en las últimas semanas, una vez que se ha sabido que sus horas en el Hapoel Jerusalem están contadas, tras los malos resultados del equipo hebreo, que este miércoles quedó eliminado de la Eurocup, competición en la que la pasada temporada fue semifinalista.

La prensa de Israel da por segura la marcha del exjugador cajista del equipo hebreo en las próximas horas, aunque está por ver cuál será su nuevo destino. El jugador querría volver a Málaga y en las últimas semanas su agente, David Carro, ha tanteado esa posibilidad con el secretario técnico del club, Carlos Jiménez. Incluso este mismo jueves se hablaba de una posible reunión del entorno próximo del jugador con el propio Carlos Jiménez en Tel Aviv, antes del partido de Euroliga entre el Maccabi y el Unicaja, aunque no hay confirmación oficial por parte de ninguna de las dos partes de este supuesto encuentro. De lo que sí hay confirmación gráfica es de la visita que el propio jugador hizo a sus excompañeros instantes antes de partir desde el hotel al pabellón para disputar el partido contra los macabeos.

El caso es que desde que Dejan Musli abandonara Málaga camino del Brose alemán, la primera semana de diciembre, se ha especulado mucho con la posibilidad de fichar un refuerzo para que la plantilla de Joan Plaza volviera a contar con 14 jugadores.

El primer debate que se abrió fue si era necesario o no acudir al mercado y, en caso de buscar un refuerzo, si era más interesante apostar por un base-escolta o por un jugador interior. Joan Plaza parece más abierto a la opción de mejorar su juego en la pintura con un jugador más, cuestión en la que cabría la opción de Alen Omic.

En el club, sin embargo, se han mostrado reticentes hasta ahora a tomar una determinación. El buen momento del equipo hace pensar en que no es necesario gastar más dinero en otro jugador, por mucho que en el caso de Omic fuese una opción buena de alguien que no necesitaría adaptación por conocer perfectamente la ciudad, el club, al entrenador y buena parte de sus compañeros.

En Los Guindos también sopesan lo negativo que sería el fichaje de un pívot para el futuro inmediato de Viny Okouo, que quedaría desterrado a la sexta opción interior y provocaría un parón evidente en su progresión. Hasta el 31 de enero hay posibilidad de fichajes entre equipos de la Liga Endesa y la única solución, de llegar Omic u otro pívot, sería sacar cedido al canterano antes de esa fecha para que tuviera minutos en otro club de la ACB. Una opción que sería, sobre todo, del agrado del jugador y de su agente, Arturo Ortega.

Lo que no se puede negar es que Omic está en mercado. De hecho, fuentes próximas al jugador han asegurado a La Opinión de Málaga que ha rechazado ya una oferta económica mareante del baloncesto de China. Su deseo es volver a Málaga, ciudad a la que llegó a mitad de temporada el curso pasado convirtiéndose en un ídolo de masas en el Martín Carpena y siendo partícipe del título de la Eurocup 17/18.

Durante el pasado verano se especuló con la opción de que Omic renovara su contrato en Málaga, sobre todo si Dejan Musli abandonaba el club, como era deseo de Joan Plaza. Musli se quedó y la posibilidad de Omic se esfumó con el fichaje de Gio Shermadini, procedente del MoraBanc Andorra. Ahora, Omic vuelve a ver la puerta entreabierta, aunque habrá que ver si el club de Los Guindos cambia de idea o se mantiene firme en no realizar ningún nuevo movimiento.