El ala-pívot Jeff Brooks ha sufrido un esguince del ligamento lateral interno del tobillo derecho a la finalización del entrenamiento de este lunes con el Unicaja y es seria duda para poder jugar el viernes en Kaunas contra el Zalgiris en una nueva edición de la Euroliga y el domingo en el Palau Blaugrana frente al FC Barcelona, en Liga Endesa. El club ha informado que el jugador "queda pendiente de evolución", pero no se le descarta para ninguna de las dos citas, aunque se insiste que será complicado que pueda estar y dependerá de cómo vaya ese tobillo.

El equipo ha vuelto al trabajo este lunes después de un maratón de tres partidos en sólo cinco días, y tras descansar este domingo. La plantilla cajista prepara desde hoy la doble cita semanal, ante Zalgiris en Kaunas y en Barcelona. Una doble cita a domicilio y para la que los cajistas dispondrán de nuevo de un vuelo privado para reducir los tiempos de espera y dar mayor descanso a la plantilla.

Brooks se somete desde ya a tratamiento con los fisios y no está descartada su participación. Si el tobillo evoluciona bien viajará con la expedición malagueñas a tierras bálticas, ya que habitualmente Joan Plaza se lleva a toda la plantilla al completo cuando va en vuelo chárter. Y si todo va bien, Brooks podría jugar, aunque se advierte de que es un esguince más serio que los anteriores que ha sufrido y que no está nada claro que pueda jugar.

La plantilla vuelve a descansar mañana martes para tratar de recargar pilas en un calendario navideño que ha sido agotador, y ya que la próxima semana volverá a haber tres partidos, con dos choques de Euroliga (Milán y Real Madrid) y otro de ACB, decisivo frente al Herbalife para estar en la Copa del Rey.

La lesión de Brooks llega en un muy buen momento personal para el jugador, que estaba mostrándose más participativo en el juego y con mayor protagonismo en ataque. El estadounidense con pasaporte italiano espera ayudar a sus compañeros, aunque va a depender del estado de su tobillo derecho.