A sus 28 años, el lituano Mindaugas Kuzminskas (19 de octubre de 1989) regresa a Europa. Ha vivido el sueño de la NBA. Una aventura que sólo duró una temporada y que se cortó de forma repentina. En los Knicks ha disputado 69 partidos, con una media de 14 minutos por encuentro y 6,2 puntos, 1,8 rebotes y 1 asistencia. «Kuza» había abandonado el Unicaja, tras una etapa de tres años, y compitió con los mejores, algo que jamás podrá olvidar. Ahora vuelve a Europa. Al Olimpia Milan. El «Boquerón Báltico» se medirá mañana, por primera vez tras su salida, al Unicaja.

¡Hola, Kuza!, ¿cómo está el Boquerón Báltico? ¿qué tal sus primeras semanas en Milán?

Todo está bien. Ahora un poco cansado, están siendo muchos partidos desde que llegué tras una larga etapa sin jugar. Pero yo quiero jugar, cuantos más partidos, mejor. He vivido una etapa sin poder hacerlo y ahora estoy feliz. Esperé la mejor opción y tomé la mejor decisión viniendo a Milán. Tenía varias opciones y me decidí. Estoy en un gran club, tengo grandes compañeros y hay un gran entrenador. Ten en cuenta que yo he estado sin jugar mucho tiempo. Mi último partido oficial fue en el Eurobasket, contra Grecia. Y ahora todo está siendo bastante duro. Estuve entrenándome individualmente en Nueva York. Así que ahora lo primero para mí es poder ayudar al equipo. Los primeros partidos no han ido mal pero el equipo y yo tenemos aún mucho margen de crecimiento para seguir mejorando, y hemos de hacerlo tan pronto como sea posible.

Debe ser complicado no haber jugado desde el Eurobásket con Lituania y llegar ahora y comenzar con el ritmo endiablado de este calendario...

Sí, sí... Pero eso es bueno para mí, porque tengo muchos partidos y muchas oportunidades para mejorar. Es algo bueno para mí tener este ritmo de partidos.

¿Por qué se ha decidido por fichar con el Olimpia?

¿Por qué no? Ellos comenzaron a seguirme hace ya algún tiempo. Hemos llegado a un acuerdo con un contrato largo. Fue el equipo que demostró que más quería contar conmigo y pienso que es una gran oportunidad para mí, para continuar con mi carrera. Creo que ha sido una gran elección.

¿Tuvo otras ofertas?

Sí, hubo algunas cosas, pero no te las voy a poder decir (risas).

¿Hubo alguna de la ACB?

No llegó a concretarse.

Hemos visto por redes sociales que has seguido viendo partidos del Unicaja

Sí, claro. He visto partidos del equipo y lo sigo todo el tiempo. Yo pasé allí tres años increíbles y siempre tendré a Málaga dentro de mí. El club, la ciudad, la gente... Todo fue maravilloso. El coach Plaza, los compañeros... Málaga siempre será especial para mí. Fui muy feliz allí y le deseo siempre lo mejor, excepto cuando juguemos ahora.

Sin Kuzminskas, el año pasado ganamos la Eurocup...

¡Claro! Porque conmigo en el equipo jugamos la Euroliga. Y la Eurocup es más fácil (risas).

¿Sintió, desde la distancia, que el título de la Eurocup era también un poquito de Mindaugas Kuzminskas?

No, no... Es otro equipo, otros jugadores. Yo no merezco sentir eso, porque sé lo duro que trabaja todo el mundo y lo que cuesta, desde el cuerpo técnico hasta todos los jugadores, con los fisios, el staff€ Y ese título es del Unicaja de la pasada temporada.

¿Habla a menudo con el coach Joan Plaza?

Sí, a veces hablamos. Nos mandamos mensajes en ocasiones. Sobre todo en días especiales. Pero sí, hemos estado en contacto en este tiempo. Hemos hablado de mi experiencia en Nueva York, de cómo son las cosas en la NBA... Hemos mantenido el contacto.

Probablemente, Nueva York sea una de las mejores ciudades del mundo. Milán es otra urbe realmente increíble. Pero, ¿echa de menos Málaga?

Creo honestamente que he tenido mucha suerte en mi vida en este sentido. Porque tras jugar en Lituania y estar en Kaunas he vivido en Málaga, Nueva York y ahora en Milán, todos excelentes lugares. Son ciudades magníficas. Son todas ciudades increíbles en las que vivir. Y claro que me acuerdo de España y de Málaga. La gente es estupenda y hay lugares increíbles. En verano iré a visitar a toda la gente de Málaga. Y tengo que decir también que la gente del club fue fantástica conmigo. Todos: staff, cuerpo técnico, la gente del club€ Esta Navidad nos enviamos un mensaje el presidente Eduardo y yo. Fui muy feliz en Málaga y tuve una relación genial con todos, pasé una época maravillosa.

¿Guarda relación con algún excompañero?

Con Carlos (Suárez) sí que a veces nos mandamos mensajes. Por redes sociales nos citamos con Dani Díez. Con Nemanja también.

Milan-Unicaja... ¿Qué espera del partido?

Nada... Tener altas expectativas no suele ser bueno. Tenemos que jugar un buen partido, no podemos cometer errores y sabemos que el Unicaja nos va a exigir mucho. Tenemos que ser duros en defensa y controlar su rebote ofensivo. Y luchar en cada momento. El coach Plaza sabe cómo utilizar el talento y por otro lado, para mí será también importante poder controlar mis emociones. Será duro y complicado para mí.

Supongo que será especial jugar contra el Unicaja.

Sí. Es la primera vez que juego contra Unicaja desde mi salida.

Milán es el último en la Euroliga, perdió en Málaga. Mi opinión es que hay grandísimos jugadores, con un talento espectacular, pero necesitan más disciplina y sentirse más equipo. ¿Cuál es su opinión?

Sobre el papel, nosotros tenemos un equipo sensacional, con grandes nombres, con jugadores increíbles. Todos los equipos necesitan tiempo. Los buenos jugadores hacen buenos equipos y estamos en ese proceso. Pienso que Milán debe continuar trabajando para llegar a ser un gran equipo. Tenemos que pensar en trabajar juntos y unidos para rendir en la cancha y lograr cambiar este momento. Y seguro que el próximo año, con estos jugadores, seremos un mejor equipo aún.

¿Le ha contado algún secreto del Unicaja a Pianigiani?

Sí... Carlos Suárez me está pasando toda la información del equipo (risas), todos los planes de juego de Málaga y del coach Plaza. ¡Pero no lo publiques en el periódico! Cada vez más, todos los equipos tienen más y mejores scoutings y él no necesita mi ayuda para preparar el partido. Simone es un gran entrenador. Trabaja muy duro.

¿Cómo vivió el sueño de la NBA?

Honestamente, fue mi sueño de infancia, pero cuando crecí pensé que sería muy difícil llegar allí y pensé en ser un gran jugador en la Euroliga. Pero en 2014, cuando jugamos contra los Estados Unidos las semifinales del Mundobásket pensé que jugar contra ellos era posible porque eran grandes jugadores y grandes atletas, y tal vez yo podría hacerlo algún día. Cuando fui allí fue una buena temporada. No ganamos tanto, sucedieron muchas cosas a nuestro alrededor, pero fue una experiencia increíble. Hay tres o cuatro equipos que son históricos, franquicias como Nueva York, y me alegro de haber ido.

Kuza, ¿qué diferencia hay entre la NBA y la Euroliga?

Lo primero es la gran cantidad de partidos que hay... es de locos. El club te garantiza todo lo que necesitas para que puedas concentrarte en el baloncesto. Lo que más me impresionó fueron los jugadores, por ejemplo Carmelo Anthony. Son grandes estrellas, personas famosas, pero también gente sencilla. No importa si eres una estrella o un chico de Lituania, te tratan de la misma manera. Luego, los medios: después de cada juego, cada entrenamiento, encontrará 30 periodistas que quieren hacer entrevistas, tienen un producto interesante que enseñarle a la gente

En Sevilla había un tío muy canijo y muy largo llamado Kristaps Porzingis que ahora allí es una verdadera estrella, ¿cómo fue su relación con él?

A Kristaps lo conozco bien. Nuestros países están cerca. Mi ciudad y la suya están a sólo un par de horas en coche. Somos muy amigos. Con Carmelo tengo una buena historia de los Juegos Olímpicos: estábamos en la Ceremonia de Apertura y acababa de firmar por los Knicks. Lo vi y pensé en presentarme. Pero luego me dije a mí mismo que él es una gran estrella y que probablemente ni siquiera sabría quién soy. Así que lo vi pero no fui a hablar con él. Luego, en la pista de entrenamiento, le conté sobre el episodio y me dijo: «Por supuesto que sé quién eres». E incluso me contó cuáles eran mis estadísticas.