A falta de 25 días para que la Copa del Rey arranque en el Gran Canaria Arena, el Unicaja parece estar en el camino correcto en el momento oportuno. Ayer, contra el Herbalife, otro de los que estará luchando por la Copa a mitad de febrero, el equipo verde volvió a mostrar una buena cara. Sufrió casi hasta el minuto final para sellar el triunfo, es verdad, pero también es cierto que casi siempre estuvo con el marcador de cara y dando imagen de tener dominada la situación.

Con tres semanas largas todavía por delante para la cita del k.o -antes habrá que jugar seis partidos, tres de la ACB y otros tres de la Euroliga- el equipo de Joan Plaza mejora su imagen, partido a partido. Incluso cuando ha perdido últimamente, como los días de Kaunas o de Milán, lo hizo dando la cara y teniendo opciones hasta el esprint final.

Después de llevarse por delante al Barcelona y Real Madrid en solo cinco días, el equipo también pudo con un Herbalife muy serio, que nunca se dio por vencido y que mostró hechuras de equipo capaz de dar un disgusto a cualquiera en la ACB y/o en la Eurocup.

El cierre de la primera vuelta de la Liga deja al equipo verde quinto de la clasificación, a solo un triunfo del Barcelona y del Montakit Fuenlabrada, tercero y cuarto, respectivamente. Después de 17 jornadas de luces y sombras, lo cierto es que Joan Plaza y sus chicos están en una buena dinámica, con el equipo cada semana más entero y con un margen de mejora que no hace vislumbrar todavía un techo. Una buena noticia ahora que entramos en la fase decisiva de la primera fase de la Euroliga y que ya asoma en el horizonte esa Copa del Rey de Las Palmas que tan en entredicho estaba hace tres o cuatro semanas y a la que finalmente se ha llegado por la puerta grande.

La de ayer fue una victoria de pico y pala. Nada inesperado si tenemos en cuenta que al otro lado de la pista estaba un Herbalife que siempre exige al máximo al rival. En su Gran Canaria Arena o en pista contraria. No estaban Oliver, Báez ni Paulí, tres jugadores importantísimos para la rotación de Luis Casimiro, pero dio igual. Hubo que agachar el culo atrás, estar concentrado en ataque, ganar la guerra del rebote y sumar muchos minutos buenos para llegar a ese 94-87 final.

Dos nombres propios en el partido. Uno, el de Sasu Salin, que tras un par de partidos en el ostracismo, estuvo a muy buen nivel en un día importante para él, frente a su exequipo. El finlandés entró en el esprint final del primer cuarto y fue muy protagonista en los 21 minutos que estuvo en cancha. Estuvo intenso, anotó, reboteó y defendió. Fue, quizás, su mejor partido desde que llegó a la disciplina verde. Otro que se alista a la tropa de Plaza.

Aunque el gran protagonista de la tarde-noche fue Giorgi Shermadini. El pívot georgiano estuvo imperial. Anotó 23 puntos, capturó 5 rebotes y se fue hasta los 26 de valoración en otros tantos minutos de juego. «Gio» mostró todo ese repertorio de movimientos en ataque que le hicieron ser el mejor pívot de la pasada Liga, cuando defendía los colores del Andorra. Le ha costado encontrar su rol en el equipo, pero cada día se agiganta más su figura. Sus compañeros le buscan y él no para de producir. Plaza tiene en el center georgiano una mina a la que debe seguir alimentando. Su demostración ayer de fuerza fue, sencillamente, bestial.

La primera vuelta de la Liga Endesa ya es historia. El Unicaja inicia a partir de hoy «el resto de la temporada». Lo hace desde la quinta plaza de la ACB, con opciones europeas abiertas en la Euroliga y con la cuenta atrás en marcha para el 15 ó 16 de febrero iniciar la Copa del Rey en Las Palmas. Mañana, de momento, se sabrá el rival de cuartos de final. A ver si hay suerte.