Su imagen sentado sobre una de las canastas del Príncipe Felipe, la noche que el Unicaja levantó la Copa del Rey de Zaragoza 2005, forma parte de la historia visual de este club. De hecho, poco antes de cada partido de Liga o de competición europea se puede rememorar en el Martín Carpena ya que es una de las instantáneas que acompañan al himno del club cantado por Pablo López y reflejado en el videomarcador del Martín Carpena minutos antes de que el balón se lance al aire.

Walter Herrmann regresó este domingo a ese Palacio de los Deportes en el que tantas tardes de gloria dio a la afición verde. Acompañado de su familia, fue espectador privilegiado a pie de pista de una nueva victoria liguera de los verdes, ante el Herbalife Gran Canaria. Antes de arrancar el partido, el jugador argentino recibió un homenaje por parte del club, que le regaló una camiseta con su número 12 ante el aplauso largo y unánime de una afición que recuerda a Walter como un ídolo.

Herrmann jugó en el Unicaja de Sergio Scariolo entre 2003 y 2006, ganando la citada Copa del Rey de 2005 en Zaragoza y el título de la Liga ACB, en 2006, superando en la final al Baskonia por un contundente 3-0. Hermmann, casado con una malagueña, es un habitual estos últimos años de la Costa del Sol. Hace solo unas semanas, se estuvo entrenando en Marbella con Carlos Cabezas y Sergio Scariolo, en una reunión de amigos historia viva de la mejor etapa del baloncesto en Málaga.