El árbitro principal del Real Madrid-Unicaja de los cuartos de final de la Copa, José Antonio Martín Bertrán, no ha vuelto a dirigir ningún otro encuentro de la Copa del Rey. Protestadísimo por el Unicaja por dos acciones finales, en las que no castigó con falta a Tavares por empujar a Suárez en un rebote ni a Campazzo por soltar un manotazo a Nedovic, Martín Bertrán es el único de los cuatro árbitros principales de los cuatro encuentros de cuartos que no ha repetido. Es más, del trío de colegiados de ese choque (Martín Bertrán, Peruga y Castillo), tampoco Castillo volvió a pitar un partido de esta Copa. Para ejemplificarlo: de los 12 árbitros que dirigieron cuartos de final, nueve repitieron en semis o la final y sólo tres se marcharon a casa. Dos de esos tres colegiados fueron los encargados de impartir justicia en el Unicaja-Real Marid. Sólo Peruga repitió, como tercer árbitro en la final, que dirigió el malagueño Daniel Hierrezuelo, junto a Pizarro.

Hierrezuelo fue el principal del Valencia-Tenerie y repitió en la gran final, también como principal. Del Herbalife-Fuenlabrada, García González fue el máximo responsable y repitió en las semifinales del Herbalife-Barcelona, de nuevo como principal. Y Conde estuvo en el Barcelona-Baskonia, dirigiendo luego las semifinales entre Granca y Barça. De los cuatro tríos arbitrales, el del Madrid-Unicaja ha tenido a dos colegiados que no han vuelto a dirigir un duelo copero, la cifra más alta de los cuatro cuartos de final.

Este mismo lunes, Nemanja Nedovic ha enviado un tuit a través de su cuenta social en Twitter pidiendo mayor diálogo con el estamento arbitral. Sobre un tuit anterior de un informe que advierte que los jugadores de la NBA están ofendidos con los árbitros que ponen "la mano de stop", Nedovic ha escrito en inglés: "Algunos árbitros en España ni siquiera te miran cuando le hablas con educación o les haces una pregunta".

Nedovic fue el protagonista de esa última jugada de los cuartos de final ante el Real Madrid en la que, con tres puntos abajo a falta de 15 segundos, recibió un manotazo de Facundo Campazzo que le hizo perder el balón de la última posesión del equipo malagueño.