Joan Plaza ha abierto este miércoles una puerta a su continuidad en el Unicaja, justo en la previa de convertirse en el entrenador con más partidos en la historia del club. El técnico sumará mañana jueves ante el Maccabi Tel Aviv en Euroliga la friolera de 302 encuentros, récord absoluto en la historia del club, superando a Sergio Scariolo que ha liderado el ránking hasta ahora con 301. En este contexto, Plaza habló hoy sobre su presente, pasado y también el futuro, admitiendo que nadie en el club le ha ofrecido renovar su contrato para seguir una sexta campaña en Málga y que lo que le pide el cuerpo es seguir en Málaga.

"No me han comentado nada de nada (sobre la renovación). Hace unas semanas vi que renovaban, en dos extremos opuesto: al que iba primero en la Liga, Laso (Real Madrid). Y a Moncho (Obradoiro). Cada club tiene su línea. La estabilidad emocional de todo el mundo: de la directiva, de los jugadores... Es muy importante. Por suerte o por desgracia, aprendí hace dos años en Málaga que quiero vivir el momento. No quiero sentirme mal porque no me propongan renovar. No quiero sentirme mal si el club decide que no quiero seguir. Sería bueno y elegante, y más después de lo que va a pasar mañana, y digno que te dijeran: "Oye, mira, no contamos contigo. Estamos cansados de ti o tenemos otra oferta fantástica". Ahora no hay nada que me vaya a sacar de mi rumbo. Estoy centrado. Hace cinco años estaría muy preocupado, tenso y hasta rabioso. Porque a mí no me han dicho nada. Ahora mismo me centro en lo que tengo. Quiero ganar mañana en Euroliga", explicó.

Este periódico ya informó el pasado sábado que la idea de la entidad es esperar a final de curso para evaluar todo lo que ha sucedido para presentar o no una oferta de renovación, aunque la intención es, si todo sigue esta línea, tratar de que Plaza siga ligado al club. Respecto a su continuidad y cuál es su deseo, el catalán fue muy claro: "Me gustaría seguir". "Me gustaría seguir y también que me lo propusiesen o que me dijesen lo contrario. Laso o Peñarroya, Moncho también andan por ahí en cuanto a temporadas. El hecho de un entrenador con mucho tiempo en el mismo banquillo es síntoma de bonanza. ¿Por qué no hacer un proyecto a largo plazo? Os juro que no estoy descentrado ni desubicado porque no me propongan en la Copa del Rey, que a veces se hace en diciembre o en la Copa del Rey. Cada uno tiene su proceder pero ahora estoy muy centrado en querer jugar mañana. Si se plantea lo estudiaremos. Si se plantea quiero que se haga bien. Todo el mundo me conoce. Puedo ser aún mejor. Os juro, y yo nunca juro nada, que trabajo para ello. Si el club quiere a otra persona, pues bienvenido sea y desearle la mejor de las suertes. Quiero centrarme en esto y que no me saque de contexto que no me hayan dicho nada. Un compañero me llamó ayer por lo que está saliendo en prensa. Si es mi última temporada quiero dejar al equipo lo más arriba posible. Hay cosas que ayudarán o no ayudarán en este tramo final", prosiguió Plaza.

El técnico, que cumple ya su quinto año en Málaga, repasó su trayectoria aquí y explicó que nunca habría imaginado estar tanto tiempo en el banquillo cajista. "Todo el mundo soñamos en poder estar trabajando en un lugar en el entorno que deseamos y que eso se vincule al éxito o a la buena marcha del club. Pero también vemos, yo empecé a entrenar en el 77, y me cuesta recordar entrenadores que hayan estado tres años, no ya cinco. No piensas nunca nada. Cuando llegué a Málaga alguien me llamó y me dijo: "Esto es para estar uno o dos años, y fuera". Y es ya la quinta temporada, y como he dicho otras veces, cuando estás en un lugar y estás tantos años es síntoma de que las cosas se hacen con criterio y orden. Y me gusta haber aportado mi granito de arena. Pero aquí, sin la presencia del presidente y de la junta directiva. De Carlos (Jiménez) y el mismo Manolo (Rubia). De toda la gente que trabaja en oficinas y que de trabaja de una forma invisible. Obviamente, todo mi staff técnico y la complicad de los jugadores, todo eso no sería posible. Procuras ser fiel a tus ideas. Adaptarlas al club y la ciudad y si eso produce lo que va a pasar mañana, pues genial. Me siento orgulloso y halagado de poder vivirlo. Gracias a los que confían en mí y a los que no confían, decirles que sigo trabajando de forma real y buena y productiva para el club y la ciudad", prosiguió.

Quiso también respasar su peor temporada en Málaga, hace dos cursos, cuando parecía que su proyecto aquí se desmoronaba. "Fue un año, de los cuatro y medio, el más complicado de gestionar. Por las lesiones, porque cuando las cosas van un poco peor todo el mundo muestra su cara real. Pero lo resolvimos bien. Al acabar la temporada os dije que era de las que más orgulloso me sentía. Tuvimos tres lesionados, nos sacamos un jugador de encima (Richard Hendrix) y el equipo hizo 12 de 12 al final. La tensión y la presión que viví me hizo pensar que no me llegaba suficiente sangre a la cabeza. Que no podía estresarme, que debía sentir más las cosas y vivir el día a día. Y que hay mucho trabajo detrás. No soy peor entrenador si me voy a Antequera o a Nerja en moto, pero antes sí tenía esa sensación.. Tenía la sensación de que debía estar las 24 horas viendo el baloncesto. Y vivimos una situación complicada. Me hice una reflexión. Intento seguir mejorando", concluyó.