La Sala Pionir dará hoy un poquito menos de miedo que de costumbre. No está previsto que la «ratonera» que comparten Estrella Roja y Partizán se llene. Desde Belgrado apuntan que no habrá hoy ni 5.000 espectadores en el graderío del Pionir, una pista que causa pavor entre los rivales, que lleva en volandas al equipo local y en la que se fuma y se bebe sin restricciones de ningún tipo.

Lo cierto es que el Estrella Roja no está siendo esta temporada ese equipo invencible en su pista. De hecho, los serbios arrancaron la temporada jugando en el gran estadio de Belgrado, el Kombank Arena, pero la falta de afluencia hizo que se mudara al Pionir, donde no caben más de 8.000 aficionados. Han ido y venido los aficionados del cuadro de Belgrado de una a otra pista, pero lejos de los grandes llenos de otras temporadas. De hecho, este curso su máxima afluencia coincidió con la visita del CSKA Moscú, en la que acudieron al Kombank Arena un total de 13.467 para ver perder a su equipo por 59-85.

Después, la mejor entrada en la gran pista de Belgrado fue frente a otro de los históricos, el Maccabi Tel Aviv, al que acudieron 8.230 espectadores. Tras comprobar lo desolado que el Kombank Arena estaba frente al Brose (5.892 personas) hubo mudanza al Pionir.

Más pequeño, más ruidoso, mucho mejor para el Estrella Roja. Pero no ha vivido grandes entradas. Frente al FC Barcelona sólo acudieron a la Sala Pionir 6.086 fanáticos. Y eso que ganaron por un competido 90-82. Ante el Khimki ruso apenas fueron 5.958 personas, en otra derrota casera de los serbios (70-79).

Llama también la atención que ante el Olympiacos sólo fueran al Pionir 5.993 espectadores, cifra muy similar que se vivió ante el Panathinaikos (5.978). El aforo del Pionir tocó fondo ante el Olimpia Milán: 4.895. Hoy, con Nemanja Nedovic de vuelta a casa (aunque no podrá vestirse de corto ya que es baja definitiva) y el reencuentro con Alen Omic, se vivirán momentos bonitos. El problema es que está previsto que haya alrededor de 5.000 espectadores. El infierno del Pionir se quedará sólo en purgatorio. Eso sí, seguirán imponiendo mucho respeto.