«La Liga es ya lo más importante. Tenemos que centrarnos a partir de ahora en la ACB». Son palabras del escolta finlandés del Unicaja Sasu Salin justo después de ganar el domingo en la pista del Movistar Estudiantes. Toda una declaración de intenciones de lo que debe ser a partir de ahora el día a día de un Unicaja, con todavía muchos retos de aquí al verano.
Y es que el Unicaja, tras la derrota de la semana pasada en la pista del Estrella Roja, afronta a partir de ahora el resto de la temporada con su mirada puesta de forma prioritaria en la Liga ACB, aunque sin descuidar las pocas o muchas opciones europeas que el equipo pueda todavía tener en este esprint final de la Euroliga.
Lo cierto es que a falta ya de solo seis jornadas para el final de la primera fase de la máxima competición continental, el Unicaja está a dos triunfos del octavo y con la visita en el horizonte, este mismo viernes, a la cancha del CSKA de Moscú, con todo lo que ello implica. Una hipotética (y normal) derrota ante los moscovitas en esta próxima jornada dejaría ya virtualmente eliminado al equipo de Joan Plaza de la lucha por esa octava plaza, lo que hace focalizar los esfuerzos a partir de ahora en los partidos ligueros del fin de semana, por encima de los choques europeos.
El Unicaja sumó el domingo en la pista del Movistar Estudiantes un nuevo triunfo, el sexto en las últimas siete jornadas, que le permite seguir en la quinta plaza de la clasificación, una posición que los verdes quieren mejorar de aquí al final de la Liga Regular. El equipo se plantea en los próximos meses un doble objetivo: acabar entre los cuatro primeros para tener ventaja de campo en la eliminatoria de cuartos de final del play off por el título y, sobre todo, acabar delante del Valencia Basket en la tabla.
¿Por qué esa fijación por terminar por delante de los taronja? Muy sencillo: porque salvo que el board de la máxima competición continental diga lo contrario en las próximas semanas, la Liga Endesa guarda una Licencia B para la Euroliga de la próxima temporada 2018/2019 para el mejor equipo español clasificado en la ACB, sin contar al Real Madrid, FC Barcelona y Baskonia, los tres equipos que tienen su participación asegurada de cara al próximo curso por sus respectivas Licencias A.
Visto lo visto, el Valencia y el Unicaja -sin descartar tampoco a Herbalife o el sorprendente Montakit Fuenlabrada- son los dos grandes aspirantes a esa cuarta plaza al más alto nivel continental. De ahí que parezca lógico que los jugadores centren sus esfuerzos a partir de ahora en los partidos de cada fin de semana, sin despreciar las muchas o pocas opciones europeas que mantengan en estas próximas semanas.
En la Liga Endesa restan 13 jornadas para que la Fase Regular eche el cierre y arranquen los play offs. Quitando al Real Madrid, líder destacado, el atasco en la zona alta es inédito en estas últimas temporadas, con 6 equipos separados por una sola victoria. El Unicaja es quinto, con 13 triunfos, a uno de Barcelona (2º), Valencia (3º) y Baskonia (4º), todos ellos con 14. Pero es que por detrás del Unicaja vienen Herbalife (6º) y Fuenlabrada (7º) con los mismos triunfos que los chicos de Joan Plaza. Por si esto fuera poco, el Andorra (8º) está a solo un triunfo de los verdes e incluso el Iberostar Tenerife, fuera de los 8 primeros, solo tiene dos victorias de desventaja con los verdes.
Está claro que acabar entre los cuatro primeros va a exigir un sobreesfuerzo al equipo de Los Guindos, de ahí que focalizar el objetivo en la Liga, sobre la Euroliga, parezca casi una necesidad. Para el otro gran reto, que es acabar por encima del Valencia, hay un fin de semana marcado en rojo en el calendario, el 21-22 de abril, fecha en la que el equipo verde visitará La Fonteta para jugar un partido de Liga en el que habrá en juego mucho más que una simple victoria, sobre todo si la clasificación de ambos sigue tan apretada como ahora.
Los verdes tienen a su favor que en el choque de la primera vuelta jugado en el Martín Carpena, en plenas fiestas navideñas, el triunfo se quedó en casa por un marcador de 74-67 que incluso, dependiendo de cómo lleguen ambos equipos a esa jornada 29 (después ya solo quedarán 5 para el final de la Liga Regular), pudiera permitirle al Unicaja una derrota por menos de 7 puntos en Valencia y todavía salir de La Fonteta por encima de los taronja en la clasificación.
