Las pruebas médicas a las que han sido sometidos los pívots Giorgi Shermadini y James Augustine fueron tranquilizadoras y en los dos casos descartaron lesiones graves de sus respectivas dolencias, aunque ninguno de los dos viajará a Moscú para jugar mañana viernes en la Euroliga y se quedarán en Málaga recuperándose de sus respectivas lesiones. Shermadini tampoco será de la partida el domingo, para medirse al Delteco Gipuzkoa, y está por ver la mejora de Augustine. En cualquier caso, el club respira tranquilo, ya que existían fundados indicios para pensar que los dos pívots de referencia del equipo de Joan Plaza sufrían lesiones de cierta importancia, algo que las pruebas médicas a las que fueron sometidos han descartado.

La rodilla de James Augustine preocupaba seriamente a los servicios médicos del club. El pívot se ha venido quejando en los últimos días y el traumatólogo del club, José Nogales, inspeccionó la articulación del jugador el martes por la mañana. Augustine se sometió a una resonancia magnética. Las pruebas han descartado cualquier lesión grave. Eso sí, el Unicaja habla en su nota de prensa de que no «hay problemas en la contractura en el soleo de la pierna izquierda» y su presencia en Moscú «dependerá de su evolución en los próximos días». Más allá de ese problema en el soleo, la rodilla es el verdadero caballo de batalla de Augustine. Y las pruebas son muy positivas al respecto. El menisco no está dañado.

En el caso de Giorgi Shermadini también se descarta esa temida fractura por estrés. El georgiano lleva una semana quejándose de un fuerte dolor en la planta del pie. Por eso apenas jugó en Belgrado y fue baja el pasado domingo contra el Estudiantes. No hay fractura ni fisura ósea, pero se le continuarán realizando distintas pruebas para seguir la evolución de las molestias que sufre en el pie izquierdo. El jugador seguirá de reposo y no forzará, ya que tiene fuertes dolores y apenas puede andar con comodidad. La idea es que se le hagan unas plantillas a medida para intentar que el dolor remita. Pero él sí que está descartado para el duelo del vienes en Moscú (el equipo se traslada hoy en vuelo directo de las 12.50 horas a Moscú) y para el domingo.

La opción de reforzar la plantilla sigue estando vigente en el seno de la entidad por diversos motivos, aunque ahora se busca con más reposo y un perfil de menos caché. Augustine viene avisando ya en las últimas semanas de que sus 34 años ya comienzan a pasar factura.

El jugador con más minutos

El americano fichó por el Unicaja tras un año teniendo un rol importante, pero con pocos minutos en el CSKA Moscú. En concreto, en Euroliga promedió 16:22 en sus 34 choques europeos. Eso ha cambiado en el Unicaja. Augustine es, de hecho, el jugador con más minutos en el equipo. Ningún otro cajista ha jugado tantos: 992:04. Llegará a los 1.000 minutos esta temporada en su próximo choque. Se ha perdido un solo partido por un catarro y ya acumula 46 encuentros con 21:34 minutos de media y 7,8 puntos, 6,3 y 12,1 de valoración.

Su cuerpo comienza a sentir el lógico cansancio que marcan sus 34 años y su frenética actividad. Y se considera oportuno ayudar con otro jugador en un puesto, además, que tras la marcha consentida de Dejan Musli corría el riesgo de quedarse cojo en caso de algún tipo de lesión. Sobre todo, también, porque Plaza no tiene confianza en Viny Okouo y ha dejado ya claro en varias ocasiones que tampoco se está mereciendo más minutos por su trabajo (por su falta de él).

En estas mismas páginas se explicaba ayer que no es mal momento para acudir al mercado, ya que la temporada en el baloncesto chino llega a su fin y allí van a quedar libres y ya saciados de dinero. Otra cosa es cómo llegarán esos jugadores y su ambición por seguir jugando al máximo nivel. Y, especialmente, porque al no tener ni Augustine ni Shermadini una lesión de gravedad, quizá el club rebaje el perfil de este posible «temporero». Hay nombres muy llamativos como el del griego Ioannis Bourousis, que ha militado en el Zhejiang Guangsha Lions. O el argentino Luis Scola. Queda también libre el exNBA Ikechukwu Diogu, americano con pasaporte nigeriano, pívot muy sólido de 2,06. En la G-League de la NBA hay también buenos jugadores, pero hay que pagar una indemnización para poder salir, lo que encarece cualquier operación.

También se recordó ayer que Alen Omic no está feliz en el Estrella Roja, donde no está teniendo la continuidad que desearía, y que la semana pasada, en la visita del Unicaja a Belgrado, le explicó a sus excompañeros que estaría encantado de volver de nuevo a Málaga para jugar en el Unicaja. Claro que no podría disputar la Euroliga.