8 de marzo de 2017. Ayer se cumplió justamente un año. El Unicaja jugaba un partido de máxima tensión y alto voltaje en Múnich. Era el tercero de los cuartos de final de la Eurocup. El ganador pasaba a semifinales. El perdedor decía adiós a la eliminatoria. Un desastre para cualquiera de los dos que cayese eliminado. Y el Unicaja, que hasta entonces había firmado una temporada muy irregular y modesta, dio un zarpazo y presentó sus credenciales para conquistar la Eurocup: 69-74. Algo que acabó haciendo luego, eliminando a Lokomotiv Kuban en semifinales y batiendo en la gran final a Valencia.

En ese partido brilló con luz propia Nemanja Nedovic (21 puntos) y hubo otro jugador que sacó su mejor juego y que, justo un año después, ayer salió a colación en la rueda de prensa de Joan Plaza: Dejan Musli. El pívot serbio anotó aquella noche de Múnich 16 puntos, cogió 4 rebotes, forzó 9 faltas y se fue a los 22 de valoración en una sensacional pugna con el americano Devin Booker, al que dejó en 4 puntos. Musli, con contrato este curso en Málaga, no contó para Plaza, fue invitado a marcharse en reiteradas ocasiones y acabó saliendo en diciembre al Brose. Ahora, el Unicaja busca pívot en el mercado. A todas luces, un error haberle dejado marchar así.