Una tormenta ofensiva perfecta, desatada desde el mismo arranque del choque por los tiradores cajistas, permitió al Unicaja sumar anoche su decimocuarta victoria liguera, batiendo dos récords históricos del club de Los Guindos: el de puntos anotados en casa (114 ahora, 112 antes) y el de triples convertidos en un partido (20 ahora, por los 17 de antes).

Lo que parecía una tarde más en la «oficina» de los de Joan Plaza se fue convirtiendo minuto a minuto en un partido más contra la historia que contra el propio Delteco GBC, vencido desde el descanso (59-41). Y es que el Unicaja batió esos dos récords, pero se quedó a un solo triple de los 21 que hizo el Valencia en 2016, tope absoluto de la Liga Endesa; y también se quedó a un solo punto de los 115 que el Unicaja anotó en el Palau Blaugrana hace más de una década, la que sigue siendo, por los pelos, la mejor anotación en la historia del club cajista en un partido en la elite del baloncesto nacional.

Números y anécdotas al margen, lo realmente importante es que el Unicaja mantiene su excelente marcha triunfal en la Liga. Además, ayer, sin sufrir lo más mínimo, con autoridad, mandando desde el primer cuarto y con ese festival ofensivo al más puro estilo NBA que regaló a los casi siete mil aficionados fieles que acudieron al Palacio a echar una mano... por si hacía falta. Ojo al dato: fue su octava victoria liguera en los nueve últimos partidos. Una racha de mucho mérito para los verdes, que con los cuartos de final de la Euroliga virtualmente imposibles, ponen ya todos sus sentidos orientados hacia un esprint final de la Liga Regular, en el que buscarán una posición de privilegio entre los cuatro primeros, para afrontar el play off por el título con ventaja de campo en el primer cruce de cuartos de final.

Mucho en juego

Está la Liga tan apretada por arriba que cualquier fallo puede ser letal. Ayer, el Unicaja tenía a priori un partido «trampa» ante un rival muy inferior, pero mucho más fresco. Joan Plaza y sus chicos supieron leer lo que tenían entre manos y sumar un triunfo que pareció sencillo, pero que tiene un valor incalculable pensando en lo que viene por delante a partir de ahora.

El Unicaja demostró ante el Delteco que también puede ser un rodillo de medio campo hacia adelante. Y es que la mejor defensa de la Liga no ganó anoche a su rival atrás, lo hizo a base de triples, de buenos porcentajes desde el tiro libre y desde la línea de 2, de repartir asistencias y de rebotear en ambos lados de la pista. Superó los 100 puntos a falta de 6:48 para el final del partido y solo la relajación final evitó que cayeran varios récords más.

Sin Shermadini y sin su sustituto -que está por llegar-, el equipo se multiplicó e incluso hubo tiempo para ver sobre el parqué a un Viny Okouo bastante participativo y a un Ignacio Rosa que metió sus 2 primeros puntos como jugador de la Liga Endesa.

No es de justicia destacar a nadie sobre el resto, pero Nemanja Nedovic también batió otro récord, esta vez personal, al anotar 32 puntos en menos de 24 minutos, su mejor tarjeta desde que juega en la Liga ACB. Si el serbio fuera más regular y no estuviera tan castigado por las lesiones, sería un jugador importante en cualquier franquicia de la NBA. Estoy seguro.

A lo mejor no es hoy el día para sacar muchas conclusiones por lo atípico del partido, pero la verdad es que el equipo muestra una fiabilidad en la Liga que invita al optimismo. Las derrotas europeas y la temprana eliminación copera no pueden ocultar un caminar liguero muy serio. Sobre todo en este 2018, en el que los verdes pueden presumir de ser el mejor equipo de toda la ACB, con ese único lunar de la derrota en la visita a la pista del Baskonia, en la previa de la Copa del Rey de Las Palmas.

Hoy arranca una nueva semana en la que el equipo no se moverá de Málaga, todo un alivio para el cansancio acumulado del plantel de Plaza. El viernes viene el Panathinaikos al Carpena en una jornada de Euroliga con ya poco interés para los verdes. El domingo visitará el Palacio el Montakit Fuenlabrada, equipo revelación de esta temporada en la Liga Endesa. Un rival directo en esa lucha por acabar lo más arriba posible de la clasificación. A ver si sigue la racha.