Parece que fue ayer, pero ha pasado ya un año. Este jueves se cumplen 12 meses exactos del último gran éxito deportivo del Unicaja. Y es que en su primera participación en la Eurocup, el equipo cajista levantó al cielo de Valencia, la noche del 5 de abril de 2017, el trofeo de la segunda competición del baloncesto continental. Y lo hizo, además, de una forma épica, en campo contrario y remontando a un rival, el Valencia Basket, que era muy favorito en todas las apuestas, pero que no supo ganar a los verdes en un partido «loco», épico, mágico e inolvidable, sobre todo para los más de cien representantes de la «marea verde» que lo vivieron en directo en la pista taronja.

Tras la Copa Korac del año 2001, con Bozidar Maljkovic, y la Copa del Rey de 2005 y la Liga ACB de 2006, ambas con Sergio Scariolo en el banquillo, el Unicaja volvió a levantar un título, once años después. Éste, además, con el premio añadido de darle al Unicaja una Licencia B europea, que es la que le ha permitido este curso volver a participar en una Euroliga que, cosas del destino, se acabará para los verdes este jueves, justo un año después de aquel 5 de abril de 2017. Los de Joan Plaza visitarán ese día la cancha del Fenerbahce turco, vigente campeón de la máxima competición del baloncesto continental, para despedir la Fase Regular, ya sin opciones matemáticas de poder pasar al play off de cuartos de final.

Doce meses después, todavía es difícil explicar qué pasó aquella noche en Valencia, en la que el Unicaja estuvo virtualmente «muerto» en la finalísima, pero en el que resurgió a tiempo para obrar el milagro. Porque lo que ocurrió allí fue de película. El Unicaja remontó un 56-43 en contra con un espectacular parcial de 0-18, con Nemanja Nedovic cojo, Alen Omic expulsado por entrar a la pista a mediar en un conato de pelea y con Dejan Musli lesionado. Una especie de «más difícil todavía».

Fue un partido de ida y vuelta. Era el día de la verdad. Tras un año largo de fase de grupos y play off de cuartos de final y de semifinales, la Eurocup se decidía a 40 minutos en La Fonteta. El partido empezó bien para los de Joan Plaza 6-14, a 4:28 del final del primer cuarto. Joan Sastre y Bojan Dublejvic le dieron la vuelta al partido y el final del primer cuarto llegó con la máxima renta a favor del Valencia Basket: 22-18.

El equipo de Los Guindos se hundió a la salida del segundo cuarto. No había forma de ver el aro, Dubljevic se puso las botas con 12 puntos y el Unicaja tocó fondo. Valencia puso la máxima, con una canasta de Sato: 31-21. Punto a punto, el Unicaja se acercó antes del intermedio: 33-30. Había sobrevivido al huracán taronja. Al descanso, había vida.

El equipo costasoleño volvió a atascarse, a tener problemas en ataque. Van Rossom, con dos triples consecutivos colocó el +12, 50-38. Y, de repente, cambió el partido. Alen Omic saltó a pista y agarró por detrás a Rafa Martínez. Dicho así, parece falta descalificante, pero en realidad lo hizo para evitar que el capitán taronja se encarara con Nedovic, que le había hecho falta. Los árbitros aplicaron el reglamento y descalificaron al esloveno, a 1:53 del final del tercer acto. El Valencia se fue al final del cuarto, con un dos más uno de Sato, y media Eurocup en el bolsillo: 54-43.

Todavía fue a peor el inicio del último cuarto. El Valencia se creció para poner la máxima: 56-43. La final estaba decidida... ¿O no? El Unicaja empezó entonces su increíble remontada. A 5:40 perdía 56-48. El Valencia Basket tuvo entonces miedo a ganar. Falló un triple y otro, y otro, y otro... Dani Díez sí enchufó dos. El Unicaja se vio con vida: 56-51. Sin Nedovic sin Musli y sin Omic, Jamar Smith continuó la fiesta desde el 6.75, 56-54. Luego anotó Brooks. Y Alberto. El parcial se fue hasta el 0-18. Del 56-43 al 56-61. Increíble, pero cierto.

El Unicaja se vio arriba y el Valencia se empequeñeció más y más. Los de Pedro Martínez no supieron reaccionar ante el vendaval verde, con Suárez de center desesperando a Dubljevic. El rival tuvo una última opción. Atacó a 19.3 con 58-61. Brooks le puso una chapa brutal a Rafa Martínez y Nedovic recibió falta: 58-62. Fue la sentencia de una victoria para la historia, el último gran triunfo del Unicaja. la fiesta que se vivió en el parqué de La Fonteta entre jugadores, cuerpo técnico, directiva y aficionados quedará para siempre en el recuerdo de todos los privilegiados que lo vieron en directo.

Espectacular recibimiento al equipo a las 3 de la madrugada en el aeropuerto

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La afición recibe al Unicaja en el aeropuerto

La histórica noche de Valencia tuvo todavía un fin de fiesta espectacular cuando el equipo llegó a Málaga, pasadas las 3 de la madrugada. Fue impresionante lo que se encontraron los jugadores, cuerpo técnico y directivos cuando accedieron al hall de llegadas de la instalación aeroportuaria. La emoción se desbordó con más de 500 aficionados gritando «campeones, campeones», «somos de Euroliga» y cantando el himno de Pablo López. Fue verdaderamente emocionante. Joan Plaza llevó el trofeo de campeones de la Eurocup de una punta a otra de la terminal para que los aficionados la tocasen. Hubo alegría, emoción y lágrimas. Alen Omic se erigió en uno de los maestros de ceremonias. Ondeó una bandera subido en la barandilla y fue de los más aclamados. Aunque el jugador más vitoreado fue el MVP Alberto Díaz. El malagueño vivió una noche en lo personal inolvidable.

Más fotos y vídeos de la celebración

La Eurocup del Unicaja, en calle Larios

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El Unicaja, campeón de la EuroCup

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El Unicaja, campeón de la EuroCup tras vencer al Valencia

Málaga celebra la EuroCup

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Málaga celebra la EuroCup del Unicaja

Málaga se lanza la calle para celebrar la EuroCup

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Málaga se lanza la calle para celebrar la EuroCup

La Eurocup del Unicaja, en calle Larios

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