Comenzaron los play off. Ésta es la parte de la competición más apasionante. Dos equipos enfrentándose a una serie de partidos con el objetivo de ganar una plaza en la Final Four, aquí en Europa, o ser campeón de la NBA, allí en el país de las barras y las estrellas. Los partidos se suceden casi sin descanso. Se trata de viajar y jugar. Muchos partidos en pocos días. ¡Y qué partidos! Eso hace que los equipos apenas entrenen entre un partido y otro por lo que es difícil para los entrenadores cambiar muchas cosas de un partido a otro, solo pequeños detalles que, a veces, son capaces de dar un giro a una eliminatoria. Tensión, responsabilidad, ambientes en contra, ambientes a favor, tiros ganadores, defensas, tiempos muertos. Y mucho baloncesto.

En la Euroleague los cuatro emparejamientos son muy atractivos. Las series son relativamente cortas. Se juega al mejor de cinco partidos así que no hay mucho margen de error. No ha habido sorpresas y los ocho mejores equipos durante toda la fase regular forman un cuadro muy bonito. Unos sienten como una obligación estar en la Final Four de Belgrado. Para otros es un auténtico sueño y saben que muchas veces los sueños se hacen realidad.

Tenemos dos cruces muy igualados y otros dos más descompensados. Pero solo en el marcador de la eliminatoria. CSKA domina dos a cero a Khimki. Y esto a pesar de las bajas de De Colo y Hines. Pero el «Chacho» ha asumido la responsablidad y ha liderado a su equipo para sacar los dos primeros partidos de casa.

Fenerbahçe también domina dos a cero su enfrentamiento ante Baskonia. La baja de Granger se me antoja demasiado importante para los vitorianos. Y la defensa del equipo turco me parece impresionante, digna de análisis y aprendizaje. Veo muy complicado que CSKA o Fenerbahçe pierdan tres partidos seguros así que creo que ya hay dos plazas fijas para Belgrado.

Faltan los otras dos. Y en esas eliminatorias todo está más igualado. El Real Madrid ha sido capaz de ganar un partido en casa del rebelde Panathinaikos, que parece que se marcha de la competición la próxima temporada. Esperemos que ahora sean capaces de hacer valer el factor cancha.

También ganó un partido fuera de casa el Zalgiris de Jasikevicius (ahí hay un entrenador) y de Pangos (no entiendo cómo los grandes de España, el Unicaja incluido, lo dejaron escapar). Olympiacos tiene alguna baja importante (Milutinov, por ejemplo) pero son una roca y creo que habrá quinto partido en esta serie.

En la NBA todo es diferente. Son dieciséis los equipos que participan en los play off y los emparejamientos son al mejor de siete partidos. Todavía queda mucho por jugar y mucho por decidir. Pero todos los analistas y empollones de esta competición están de acuerdo en afirmar que estos play off son los más atractivos de los últimos años. Muchos dicen que es ahora cuando de verdad muchos equipos se ponen a jugar (y sobre todo a defender).

Solo hay dos eliminatorias decididas. Los Pelicans de Mirotic, la gran sorpresa hasta ahora, y los Warriors (sin Curry) dominan tres cero sus eliminatorias. Pero hay otros emparejamientos mucho más igualados y sorprendentes. A destacar que Indiana domine dos a uno a los Cleveland de Lebron. O que los jovencísimos Sixers de Simmons y Embiid dominen la serie ante los mucho más experimentados Miami Heat.

Dicen los expertos que si ganas el tercer partido tienes un setenta por ciento del play off ganado, así que creo que para muchos el cuarto partido de la serie es una auténtica final. Y algunos se la jugarán fuera de casa, aunque creo que allí el factor cancha no es tan importante como en Europa. Pero lo mejor es que después de esta primera ronda quedarán ¡cuatro rondas más de play off a siete partidos!

Ya veis que queda mucho por decidir. Y por ver. Y lo mejor, queda mucho por disfrutar del baloncesto en estos apasionantes play off en Europa y EEUU. Pero viendo los de allí sería una gran decisión para la Euroleague que los de aquí también fueran a siete partidos. ¿Os imagináis? Aprender de los que más saben es un signo de inteligencia y esta decisión sería un tremendo acierto que tanto agradeceríamos los frikis del básket.