Buenas noticias para el Unicaja y para Joan Plaza en la antesala para los play off por el título. Giorgi Shermadini ya está de vuelta. Ayer, el pívot georgiano volvió a los entrenamientos con el grupo tras superar su fractura por estrés en el cuarto metatarsiano de su pie izquierdo, que le ha tenido en el dique seco desde el pasado 8 de marzo.

Shermadini va cumpliendo los plazos establecidos por los galenos del Unicaja, que fijaron un tiempo de baja que oscilaba entre las seis y ocho semanas. La torre cajista, a base de trabajo y predisposición, ha mantenido esos tiempos e incluso podría reaparecer el domingo ante el Bilbao Basket si sus sensaciones en la vuelta a la dinámica de grupo son positivas.

De momento, la primera toma de contacto de ayer fue muy suave y paulatinamente conforme vaya avanzando la semana y si la zona lesionada, muy crítica para un jugador de su tamaño, responde con garantías al incremento de carga física, podría ser de la partida.

No está descartado y su predisposición durante todas estas semanas que ha estado trabajando a destajo junto al fisioterapeuta, Mario Bárbara, y el preparador físico, Diego Vázquez, ha sido espectacular. Incluso el propio Joan Plaza ha declarado en varias ocasiones que le han tenido que frenar para no volver antes de tiempo.

La baja de Shermadini durante este tiempo ha sido muy sensible y se ha dejado notar en la rotación verde. Si el georgiano no reaparece este domingo ante el cuadro de Mrsic, no hay ninguna duda de que reaparecería en el partido del siguiente fin de semana, el domingo 6 de mayo, en Las Palmas ante el Herbalife Gran Canaria. Sea de una manera o de otra, Shermadini cumpliría los plazos previstos ya que reaparecería en torno a los dos meses que se le pronosticaron cuando el club hizo oficial su lesión, el 9 de marzo.

Una lesión, en todo caso, compleja y que trajo cola en su día. El jugador arrastraba molestias en la zona y finalmente tuvo que parar frente al Estrella Roja, donde no pudo jugar la segunda mitad por lesión. No jugó ante Estudiantes y CSKA y posteriormente fue diagnosticada su fractura por estrés.

Ahora, con Shermadini ya de vuelta, al club le toca mover ficha con Livio Jean-Charles, que tiene contrato por dos meses, prorrogable hasta final de temporada. El Unicaja tomará una determinación en los próximos días sin siquiera esperar a mediados de mayo, cuando cumple su contrato.

Por su parte, Jeff Brooks, que dio el susto el pasado domingo en Valencia, donde sufrió un desmayo en pleno partido, también es duda para el partido del domingo en el Carpena. El ala-pívot americano está perfectamente e irá poco a poco entrando en la dinámica de los entrenamientos esta semana.