­Dani Díez gusta en Baskonia y es una de las opciones que el club baraja para su nuevo proyecto del próximo curso, en el que Josean Querejeta quiere formar un equipo que sea capaz de competir por llegar a la Final Four que la ciudad de Vitoria organizará en 2019. Un reto espectacular para una ciudad tan pequeña como la vasca, pero que ha logrado los apoyos para celebrar la gran cita del básket europeo. Al amparo de esa Final Four, el Baskonia del próximo curso quiere estructurar un equipo de máximas garantías y el cajista Dani Díez es una opción que gusta para dar valor a sus cupos.

Los cupos de esta temporada del Baskonia son Jayson Granger, Illimane Diop y Tornike Shengelia, y luego Pedro Martínez va incluyendo en rotación, dependiendo de la jornada, a Iván Martínez o Rinalds Malmanis. Hay otro chico joven que es cupo, el lituano Tadas Sedekerskis, que ha estado cedido durante esta temporada al San Pablo Burgos, aunque en pleno curso de marchó al Nevezis lituano. Ya está de vuelta en Vitoria, donde llegó la pasada semana con problemas de espalda.

La idea del club baskonista es fortalecer esos cupos con jugadores más experimentados, y contar con una plantilla muy amplia para poder rotar entre Euroliga y Liga Endesa. Además, aunque tiene contrato en vigor, está por ver la continuidad de Jayson Granger, y los cantos de sirena que llegan desde la NBA por Shengelia son constantes.

El alero madrileño cumple su tercer curso en Málaga, tras llegar de San Sebastián y criarse en el Real Madrid. El jugador se bajó el sueldo este año para renovar por dos temporadas más, aunque este verano el Unicaja tiene una cláusula de corte para romper ese segundo curso firmado. Jugador de altibajos, el hecho de contar con tres aleros en plantilla no ha ayudado en nada, ni a él ni muy especialmente a Milosavljevic.

Su continuidad es una decisión que ha de tomar el club de aquí al 30 de junio. El nuevo director deportivo, Carlos Jiménez, debe sopesar pros y contras, y ponerse al día con el presidente, Eduardo García, y con el cuerpo técnico. Está por ver si con Joan Plaza o con otro entrenador.

Mientras tanto, Dani Díez está en mercado. El Baskonia tiene a Timma y Garino en el puesto de alero, y allí se le ve como un tres complementario a ambos, reboteador, muy útil como un cupo de calidad en la ACB. Y es que el Baskonia, con su ventajosa fiscalidad y la ayuda del Alavés, quiere tirar la casa por la ventana para tratar de jugar su Final Four en 2019.