Nicolás Laprovittola será el gran peligro hoy para el Unicaja. El base argentino llegó al Joventut con la «Penya» en caída libre y en puesto de descenso, y el argentino ha reflotado al equipo y lo ha mantenido un año más en la ACB. Su temporada en el Joventut es de ciencia ficción: 16 partidos jugados con 16,4 puntos, 6,8 asistencias, 3 rebotes y 16,9 de valoración. Al llegar tan tarde, Laprovittola no computa en las estadísticas oficiales de la ACB, porque si lo hiciera sería el mejor asistente de toda la competición empatado con Omar Cook, el tercer máximo anotador y el séptimo en valoración. Una verdadera pasada.

Laprovittola bien pudo ser el base titular del Unicaja para esta temporada. El base fue ofrecido en reiteradas ocasiones por su agente, Arturo Ortega, al club de Los Guindos. Pero ni Joan Plaza ni Carlos Jiménez y el club vieron adecuada esa opción. El argentino estuvo en mercado tras acabar en Vitoria y el Zenit San Petersburgo ruso lo fichó por dos temporadas. El Unicaja siguió deshojando la margarita, estudiando opciones y al final del verano se decantó por Ray McCallum como acompañante de Alberto Díaz.

No sabía Nico que le esperaba todo un suplicio en el club ruso. Fue apartado del primer equipo, siendo relegado al filial, donde se entrenaba con los jóvenes. Y eso a pesar de que promediaba 9 puntos, 2,1 rebotes y 3,6 asistencias en 17:20 minutos en Eurocup, pero no entraba en los planes de Karasev. El Joventut fue su mejor salida y aquí ha vuelto a disfrutar del básket y a jugar de ensueño.

Laprovittola triunfó en el Flamengo y llegó a Europa en 2015 de la mano del Lietuvos Rytas lituano. Le ha costado encontrar la regularidad y la estabilidad, porque abandonó en diciembre tierras bálticas para firmar por el Movistar Estudiantes, con el que firmó un gran final de temporada en Madrid. Eso le valió para dar el salto, a sus 25 años, a la NBA. Y no a cualquier equipo, sino a los mismísimos San Antonio Spurs, con los que disputó 18 partidos.

«Cortado», Laprovittola terminó la pasada campaña en Vitoria, donde tuvo gran competencia y firmó 6,2 puntos, 3,1 asistencias y 6,7 de valoración en los 22 partidos de Liga Endesa que disputó, entre la Fase Regular y el play off. En verano fue ofrecido insistentemente al Unicaja, pero el club quería algo mejor. Una apuesta que ha salido rana. El Zenit lo fichó a primeros de julio por dos temporadas. Él no quiere seguir allí, pero tiene un contrato muy alto.