El lugar favorito que viene a la mente de este pintor malagueño es un rincón que ya ha perdido alguno de los elementos más reconocidos que entonces tenía. La glorieta del parque de Málaga en la que estaba la fuente de Génova es uno de los lugares que resalta para visitar por sus magníficas vistas.

Un espacio que a su parecer no tiene competidor alguno y que aún recuerda a pesar de ser trasladada la fuente en el año 2002 a la plaza de la Constitución. "No hay un rincón que resalte más que otro las vistas del puerto y la Alcazaba", señala este artista.