La industria del videojuego se mueve entre la aspiración del reconocimiento como deporte de las competiciones de los aficionados (los «e-sports») y la aparición de proyectos al margen de las grandes compañías del sector, según se ha evidenciado en el festival Gamepolis, inaugurado ayer en Málaga, una cita que se celebra hasta mañana en el Palacio de Ferias y que espera superar los 30.000 visitantes y generar un impacto económico en la ciudad de 4,5 millones de euros.

Los «e-sports» o deportes electrónicos se han convertido en los últimos años en todo un movimiento de masas y son los auténticos protagonistas de este cuarto certamen de videojuegos. Los jugadores que participan en estos torneos pueden ganar al mes de 600 a 700 euros en España y llegar a 7.000 en la máxima categoría europea, según el equipo, el tiempo que lleven en él, los torneos en que compitan y sus patrocinadores, explica el jugador de League of Legends en el equipo G2 Vodafone, Ismael Martínez.

Equipos profesionales como ese siguen un estricto entrenamiento y sus campeonatos cuentan con un gran audiencia a través de la red que sigue el evento junto a comentaristas como si de un partido de fútbol se tratase. Estas competiciones han surgido de forma tan rápida que han cogido «desprevenidos» a los medios de comunicación especializados en la materia, según admite el periodista Gonzalo Maeso, que es conferenciante en este festival.

Maeso opina también que la prensa especializada se ha «profesionalizado» y que los videojuegos se han «democratizado», como ocurre con el número de aficionadas, que ha igualado al de los hombres en un ámbito que ha sido «eminentemente masculino» y contra lo que cree que hay que luchar.

Esta forma de ocio también se abre camino poco a poco en la formación universitaria, tendencia que ha permitido a la productora independiente formada por alumnos Forsaken Games Studios desarrollar su juego The Last Kids totalmente «desde cero» gracias al Máster de Videojuegos de la Universidad de Málaga. Este tipo de desarrolladores se enfrentan a dificultades organizativas y económicas, como en cualquier otro título indie (término que identifica a los lanzamientos independientes), creados generalmente por un equipo reducido de personas con poco presupuesto, pero con una gran libertad creativa.

Periodismo. Los videojuegos también se han hecho un hueco en la forma de hacer periodismo con los Newsgames, una original manera de informar que han experimentado diarios de referencia, como ha hecho el rotativo New York Times en un reportaje interactivo donde se pueden explorar granjas de Iowa con gafas de realidad virtual. Este formato, basado en juegos sobre hechos noticiosos, crea nuevos modelos de negocio y supone una inversión extraordinaria en publicidad para los diarios, según explicó el experto en la materia Gerard Álvarez en su conferencia pronunciada en el certamen y titulada Newsgames: videojuegos e información.