Alfredo Taján recuerda un espacio donde pasaba algo de tiempo. Se refiere a un lugar al que iba de copas y en el que se reunía con un círculo de personas que amaban la cultura. Estaba al lado de la Aduana, pero ya está cerrado. Ahí recuerda las reuniones que durante cinco años vivió el grupo, junto a Mariano Bergara, Nacho Alcalá o Ignacio Gómez de Liaño cuando venía a Málaga.

Para señalar un lugar actual que esté abierto, recomienda el parador de Gibralfaro. ¿Por qué este lugar? "Porque se ve toda Málaga desde el aire, se percibe su bahía, los días nítidos se ve su famoso color que la hace la ciudad del paraíso, la ciudad de los poetas". Le gusta acudir para ver Málaga, tomándose una copa en el parador y disfrutar así de esa panorámica.