El rincón de Guillermo Díaz se encuentra en el tramo que une el paseo de la farola y el paseo de Los Baños del Carmen. "Es donde voy a correr un día si y otro no, donde me despejo". Opina que ahí, el paseo marítimo está bien logrado y une dos zonas emblemáticas de la ciudad: la farola y los baños. "Creo que es uno de los lugares que definen Málaga".

Además de su encanto, le enamora la historia que proyecta, las vistas del mar, la buena restauración, y los chiringuitos. "Vas corriento y hueles el humo de los espetos que no es bueno para el corredor pero es muy agradable", concluye.