Víctor Arrebola, precursor de la iniciativa Ollerías 45, tiene claro su rincón favorito de la provincia: El Palmeral de las Sorpresas. Arrebola asegura que le maravilla las vistas desde este enclave "me encanta este lugar porque tiene una vista 360 grados. Puedes ver la alcazaba y el muelle.

Además, le da mucha identidad a Málaga. Asimismo, Arrebola reconoce que "la arquitectura invita a relajarte y a leer". Este malagueño amante de la cultura, también explica que esta tiene un papel muy importante para elegir esta ubicación "es un enclave cultural y al ser consumidor de cultura emergente me parece fantástico el lugar".