­Feliz, orgullosa, eufórica, alegre, cómplice... La malagueña Vanesa Martín jugaba este sábado noche en casa y eso se notaba en su rostro. La protagonista de la única cita del ciclo de conciertos de las Serenatras de la Luna Joven de este año tenía por delante una noche muy especial, ya que el segundo concierto de la gira de Munay que ofrecía en su tierra ­-el primero fue en febrero- iba a quedar registrado para la posteridad. Las cámaras cruzaban por delante de ella para inmortlizar su energía sobre el escenario de la plaza de toros de La Malagueta. El DVD del tour «más importante» de su vida así lo mostrará. Dijo que venía a dar lo mejor de ellas misma y así fue su concierto de anoche: un vendaval de emociones.

La cantante y compositora saltó al albero de la plaza entre los acordes de Nunca me conoció para descochar una velada repleta de historias de ida y de vuelta. Vestida con una chaqueta, una blusa y pantalón negro, Martín realizó ante un entregado público que abarrotó el recinto un repaso por su primera década en el mundo de la música. Del exquisito repertorio que escogió para la ocasión destacaron canciones como Frenar enero, Ya no, Descubrí o Nunca me conoció, que hicieron las delicias de los asistentes. Una noche inolvidable que quedará para siempre en su corazón y en el de todos los malagueños.