Además de ser la carta de presentación del hogar y la primera toma de contacto con la casa, también es el sitio por el que más veces pasamos y el que más vemos. Ahora que se acerca el buen tiempo es el momento idóneo para dar un cambio radical al mismo y llenarlo de color.

Los recibidores son muy sensibles a los cambios, así que con algunas ideas nuevas es posible darle un nuevo estilo, dar más luz y hacerlo más práctico. A continuación, te damos las cinco claves que necesitas para que la entrada de tu hogar sea digna de ocupar las portadas de todas las revistas de decoración.

Como siempre vamos a comenzar por el principio de la decoración que, en este caso, serían los revestimientos. Desde pinturas en tonos fuertes o papeles pintados a vinilos o piedra natural. Todo está permitido en este espacio donde muchas veces se descuida la decoración.

Este año estamos inmersos en una auténtica plaga de colores pasteles (tanto en moda como en decoración) así que es una oportunidad perfecta para apostar por colores como el malva, el violeta, el ´mint´ o el azul cielo.

. El recibidor suele contar con grandes dosis de luz, así que los espejos se van a convertir en el centro neurálgico. Si hemos optado por colores suaves que den sensación de paz, combinarlos con espejos de toque vintage puede resultar una buena idea.

Destacan especialmente los espejos que imitan a ventanas y junto con una cómoda de aire francés pueden firmar un ambiente de diez.

Si hay espacio suficiente podemos decantarnos por las cómodas de corte clásico que de un toque shabby chic al recibidor. Este tipo de muebles suelen ser grandes, por lo que lo mejor es optar por el blanco y por una decoración sobria que no recargue la habitación.

Por ello los zapateros, percheros y estantes son imprescindibles. Si tenéis mucho espacio nosotros no dudamos en aconsejar optar por un armario a medida para tener todo en orden y nada a la vista.

El sentido práctico del recibidor es evidente, puesto que al entrar en ella debemos guardar los zapatos, el abrigo, dejar el paraguas, el bolso o, por ejemplo, las llaves. Al final uno de los espacios más pequeños de la casa se convierte en imprescindible para guardar todo.

La iluminación muchas veces no se cuida en el recibidor, lo que supone un gran error. Lo mejor es contar con dos tipo de iluminación para que el ambiente sea acogedor y dé sensación de calidez al llegar a casa. Podemos tener una luz de techo para iluminar todo de forma general y un aplique para cuando estamos en casa o queremos un efecto más intimista.