La fiebre de los combinados y la vuelta de la costumbre de quedarse en casa se combinan para facilitar la recuperación de una pieza que parecía desterrada del mobiliario doméstico desde hace décadas: el mueble bar.

Reinterpretado por grandesrmas de diseño como Poltrona Frau de la mano de Jean-Marie Massaud o como propuesta de casas destiladoras de renombre, como Plymouth Gin, regresa como lo que siempre fue, un rincón selecto y con personalidad donde reunir todo lo necesario para prepararse una buena copa; que, al paso que avanza la cultura coctelera general, entre licores, accesorios e ingredientes, cada vez exige más espacio.