De un increíble parecido al natural, la principal ventaja del césped artificial es que su mantenimiento es mucho más sencillo. Pero no es la única. Su resistencia, su precio económico y su fácil instalación hacen del césped artificial el sustitutivo perfecto del natural.

A pesar de requerir un mantenimiento mucho menos trabajoso que el del césped natural, hay que tener en cuenta varios aspectos para conservarlo en su mejor estado:

- Limpieza: La suciedad como el polvo, el derrame de líquidos o las deposiciones de animales, entre otros, deberán ser eliminados mediante aspersión o manguerazo de agua.

- Cepillado:. El tránsito de personas sobre ese pavimento o las fuertes lluvias y viento pueden ocasionar el aplastamiento de sus fibras, por ello, se deberá llevar a cabo un cepillado a contrapelo para lograr además que la superficie luzca regular.

-Refrescarlo: Al ser un producto sintético, cuando el césped artificial se expone a altas temperaturas asciende fácilmente de temperatura. Los césped artificiales existentes en el mercado actualmente están preparados para ser resistentes ante los rayos UV, pero no para resistir el acercamiento a fuentes de calor. Pueden llegar a derretirse en caso de superarse los 80 grados. Para refrescarlo es recomendable el riego por aspersión durante unos pocos minutos.

- Funguicidas: A pesar de que la instalación del césped se haya hecho adecuadamente, si se ha colocado sobre una superficie natural es probable que puedan aparecer hierbas u hongos a causa de un exceso de humedad. Para evitarlo se recomienda la pulverización a base de productos herbicidas o funguicidas suaves o diluidos en agua.