Por su practicidad, su economía y su fácil instalación los suelos vinílicos autoadhesivos ofrecen grandes ventajas a la hora de reformar un baño o una cocina, frente a los suelos laminados. Son resistentes al agua, se pueden fregar sin problema y resisten bien la condensación de las estancias más húmedas de la casa.

Por ello los suelos de vinilo son tendencia y una buena solución para realizar una reforma parcial de un baño o una cocina.

La última tendencia en suelos vinílicos es la colección de losetas y lamas autoadhesivas Gerflor que puede instalarse directamente sobre el suelo existente sin necesidad de realizar ningún tipo de obra. Este tipo de materiales se pueden encontrar en Decopraktik.

La colección de suelos vinílicos de Gerflor dispone de una amplia gama de modelos, colores y diseños para elegir el que más se adapta a la decoración de tu hogar y son una alternativa perfecta y económica con respecto al parquet laminado o de anclaje click.

Para calcular la cantidad de suelo vinílico de la estancia a reformar sólo debemos multiplicar el largo por el ancho de la habitación. Así obtendremos los m² que necesitamos, cantidad a la que añadiremos un 10% de m² de más para la merma de montaje y de desperdicio en los recortes laterales de la habitación.

Para una correcta instalación del suelo vinílico adhesivo es necesario tener el pavimento anterior bien limpio, eliminando cualquier resto de polvo y/o humedad. También es muy importante que la superficie esté lisa y nivelada. Una vez tenemos la superficie limpia, seca y nivelada solo nos queda desprender las tiras adhesivas de la parte inferior y pegar las lamas al suelo una junto a otra.

Para que los perfiles de la habitación queden perfectos cortaremos las lamas con un cúter.