Dentro del tejido histórico de Ámsterdam se encuentra un ático espléndido diseñado para hombres modernos y cultos, con suficiente espacio para invitar a los amigos a una copa o a cenar.

El estudio de arquitectura Framework se encuentra detrás de esta vivienda de ensueño, que cobra magnificencia y elegancia gracias a los elementos de diseño que dotan de alma el hogar.

La diseñadora holandesa Sascha Faase ha creado un hogar contemporáneo con grandes gestos y espacios íntimos. El ático se muestra cálido gracias a la paleta de colores utilizada en sus dependencias; desde el blanco a marrón, pasando por el azul y verde...

El alto techo de la sala principal gana centímetros gracias al color blanco de sus paredes, y un amplio ventanal desde el que conectamos con el exterior. A pesar de ser una casa que cuenta con una buena luz natural, las majestuosas lámparas que cuelgan del techo y los modernos puntos de luz que delimitan las zonas de lectura son una constante en cada habitación.

Los colores de las paredes suman sobriedad al apartamento, que ofrece numerosos objetos y acabados de lujo: originales sillas, obras de arte, mesas, chimeneas de mármol... Otro aspecto a tener en cuenta es el juego de texturas entre sus tejidos. En el salón principal la gran alfombra delimita una zona de confort con tonos claros (imposibles de mantener si en la casa hay niños) y ribetes en marrón, acorde con el ventanal y la bicromía del resto de muebles del salón. En la zona reservada a la comida la alfombra combina el blanco con el azul, a juego con las sillas.

El ático viste sus rincones con estanterías repletas de libros y fotografías o grandes pinturas. Además cuenta con despacho, vestidor y varios baños. El resultado, un loft masculino y dramático con alma.