En verano llegan las vacaciones y con ellas los días perfectos para relajarse y dedicarse a no hacer nada. Si no tienes tiempo ni dinero para cambiar de rutina viajando a otro lugar, puedes aprovechar estos días para descansar en el jardín o la terraza sobre tu propia hamaca casera.

Con un poco de habilidad y los materiales necesarios podrás construir tu propia hamaca en muy poco tiempo. Muchos de estos originales proyectos ni siquiera necesitan dos árboles sobre los que colgarlos, por los que podrás tenerlos en el interior de tu casa durante todo el año.

Las hamacas simples de lona son las más fáciles de hacer. Para hacer tu propia hamaca necesitarás: una lona o tela resistente (Lo suficientemente ancha y larga como para poder tumbarte sin caerte de ella), unos cuatro metros de cincha de unos tres centímetros de ancho, hilo y dos mosquetones de escalada que podrás encontrar en cualquier tienda de deportes.

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Dobla los extremos de la lona o tela unos diez centímetros y cose varias líneas en este pliegue con una máquina de coser para reforzar tu hamaca. Coloca varios alfileres para ir guiándote.

Corta la tira de cincha en cuatro trozos. Dos de ellos los utilizarás para atar cada extremo de la lona a los mosquetones a través del dobladillo que habrás cosido. Cose también a máquina los extremos de cada cincha para reforzarlos. Después solo necesitarás atar el resto de la tiras desde los mosquetones a dos árboles o a cualquier otro soporte que tengas a mano para colgar tu hamaca.

Si eres más apañado podrás hacer una hamaca casera de macramé que dejará a tus invitados con la boca abierta. Aunque parezca algo difícil a simple vista, este tipo de hamacas son bastante sencillas de conseguir. En Internet encontrarás un sinfín de patrones con los que crear tu propia hamaca.

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Tejiendo tu propia hamaca podrás liberar casi tanto estrés como tumbándote en la misma. Si quieres puedes darle un toque aún más original utilizando cuerdas de distintos colores para crear diseños más personalizados.

Para tener tu propia hamaca no necesitas un jardín amplio con árboles para colgarla. Con un poco de madera y habilidad podrás crear un soporte capaz de sostener tu hamaca por sí sola para relajarte en tu terraza o dentro de tu propia casa.

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Con una toalla de la playa también puedes conseguir hamacas de lo más originales y coloridas. Para ello necesitarás, además de la propia toalla, cuerda gruesa, tiras de cuero (al menos cuatro para colgar de los extremos) y dos tiras de lona gruesa.

Las sillas hamaca son otra opción distinta con las que podrás relajarte este verano. Son más fáciles de hacer que las hamacas tradicionales, aunque algo menos cómodas ya que no podrás tumbarte sobre ellas. Sin embargo, también son más fáciles de colgar ya que para hacerlo no necesitarás tener dos árboles o dos soportes.

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Aunque no sean exactamente hamacas, este verano también podrás relajarte en tu jardín con camas colgantes hechas con palets. Estos proyectos son algo más complicados que las hamacas tradicionales, pero su resultado es sorprendente.