Seguramente tendréis por casa alguna fotografía a la que le tenéis cariño o con la que os apetece hacer algo especial. Existen formas diferentes de revelar vuestras fotos y una de ellas es transfiriendo las imágenes a madera. De esta manera podréis conseguir muebles o puertas personalizadas y regalos originales.También podéis utilizar una frase, esa que os defina.

Puede parecer complicado, pero es muy sencillo. Cualquiera lo pueda hacer, sin necesidad de acudir a un profesional. ¿Os animáis? Solo necesitaréis:

  1. La fotografía o texto que vais a transferir
  2. Un lienzo
  3. Un pincel
  4. Gel médium mate
  5. Barniz o cola blanca
  6. Lija

Para empezar, escoge la imagen o texto que vas a utilizar. Tiene que estar impresa en láser y mejor en folio normal antes que en papel fotográfico. Recuerda imprimirla invertida para que luego se muestre correctamente, sino provocarás un efecto espejo en la transferencia.

Seguidamente, prepara la madera limpiándola y lijándola. Es muy importante que el tamaño del lienzo sea del mismo tamaño que la fotografía. Aplica varias capas del gel medio sobre la madera ayudándote de un pincel.

Cuando el gel esté bien extendido, coloca la fotografía sobre la madera, coincidiendo la parte del dibujo con el lienzo. Presiona suavemente la imagen, con mucho cuidado, y procura que no queden burbujas. Después déjalo secar durante ocho horas.

Humedece el papel con agua y deja que ésta lo reblandezca. Cuando empecéis a ver vuestra imagen transferida en la madera retírala suavemente con las yemas de los dedos o con la ayuda de un trapo. Esta es la parte más complicada del proceso, por eso, si veis una capa blanca en algunas zonas de la foto (es el papel que continúa quedando) vuelve a mojar las zonas para eliminar los restos de papel. Recuerda mantener el papel siempre húmedo, será más fácil.

El último paso es optativo. Si queréis proteger la imagen, darle una capa de barniz, quedará más brillante y os aseguraréis que no se estropee. Y€ ¡Voila! Ya tenéis un mueble o regalo original.