¿Te has comprado un sofá nuevo y no sabes qué hacer con el que tenías? ¿Te mudas a otra casa y no te quieres llevar los muebles? Si lo que quieres es amortizar el mobiliario que no utilizas, puedes ofrecérselo a otros usuarios en páginas de venta de productos de segunda mano. Eso sí, procura que esté en buen estado.

Cualquier elemento de tu casa puede ser útil para otras personas. Aprende a vender tus muebles o electrodomésticos viejos siguiendo los siguientes pasos y deshazte de esas mesas, sillas, microondas o televisiones que lo único que hacen es ocupar sitio.

1. Haz una buena foto

Los productos entran por los ojos. Por ello, lo primero que tienes que hacer es fotografiar lo que quieres vender. Procura que las fotografías sean de buena calidad e intenta hacer dos o tres capturas, jugando con ángulos y planos diferentes.

2. Descripción detallada

Las fotografías que sacas tienen que ir acompañadas de un texto descriptivo sobre el mueble o el electrodoméstico que ofreces. Intenta que el mensaje no sea excesivamente largo. Con unas 10 líneas bastarán. En él tienes que indicar la marca del producto, sus características básicas y sus dimensiones. Y que no se te olvide tu número de teléfono para que el posible comprador pueda contactar contigo.

3. No engañes y usa la cabeza

Olvídate de mentir a nadie. Es aconsejable que indiques en la descripción de tu mueble o electrodoméstico si éste tiene algún defecto. De esta manera, el comprador no puede reclamarte nada porque ya lo has avisado. Además, si rebajas el precio del producto por el defecto, quizás logues que se venda más rápido.

4. Precio apropiado

Piensa qué precio es el más apropiado para tu producto. Para ello, es conveniente que investigues en páginas de segunda mano qué precio tienen productos similares al tuyo. También tienes que tener en cuenta la antigüedad del mobiliario, la calidad y el coste real que te supuso cuando lo compraste en la tienda.