La detención de George Clooney por manifestarse ante la embajada de Sudán en Washington enrola al "soltero de oro de Hollywood" en la nómina de actores arrestados por causas sociopolíticas, como Jane Fonda, Martin Sheen y Vanessa Redgrave.

Clooney, uno de los actores más activos socialmente del firmamento cinematográfico -comprometido también con los derechos de los gays-, protestaba contra el presidente sudanés, Omar al-Bashir, al que acusa de provocar una crisis humanitaria por bloquear el acceso de comida y ayuda en la región de las montañas de Nuba, en la frontera con Sudán del Sur.

Su foto esposado y con una barba canosa mientras es llevado por la policía hace recordar aquellas icónicas fotografías del archivo policial en las que una joven Jane Fonda, con el puño en alto y cuando era firme detractora de la guerra de Vietnam -se apodó "Hanoi Jane"-, fue detenida en 1970 en la aduana por llevar un cargamento de fármacos.

Posteriormente se descubrió que eran vitaminas y no podía ser acusada de narcotráfico, y Jane Fonda, con los años, abandonó el activismo y se consagró a los vídeos de aerobic tras casarse con el magnate televisivo Ted Turner.

Fonda compartió cartel en "Julia" con otra famosa actriz con vehemente manifiesto político, Vanessa Redgrave, quien además de soltar un "speech" pacifista al ganar su Óscar, fue detenida en una manifestación en la embajada de Vietnam en Estados Unidos. Sus causas también han comprendido la defensa de Palestina y el feminismo.

Además de estas dos combativas intérpretes, un actor, Martin Sheen, mostró su simpatía por los regímenes comunistas y su oposición a la guerra de Vietnam, algo que completó con el protagonismo de "Apocalypse Now", de Francis Ford Coppola, uno de los retratos más crudos y filosóficos de la contienda.

El conflicto despertó los fantasmas anticomunistas de Estados Unidos, que en la Caza de Brujas de los años 40 y 50 habían acabado con la carrera de algunos de los mejores escritores, actores y directores de Hollywood -John Garfield, Edward Dmytryk y Dalton Trumbo, entre otros-, pero, con el paso de los años, Sheen ha seguido siendo combativo en muchas otras causas.

Así, fue detenido en Nueva York en 1996, junto a otras veinte personas, cuando un presunto vía crucis acabó convertido en manifestación antinuclear frente a la sede del Riverside Research Institute.

Un año después, Sheen y otras siete personas fueron arrestadas durante una protesta por una causa más pintoresca: los derechos de los recolectores de fresa en California, en su mayoría de origen latino.

Sarandon, Robbins y Penn

En los noventa, en cambio, Susan Sarandon y Tim Robbins se convirtieron en los "pepito grillo" de Hollywood, al recriminar al Gobierno estadounidense en plena ceremonia de los Óscar la retención de 267 haitianos con VIH refugiados en Guantánamo.

Si bien Robbins nunca llegó a ser detenido, Sarandon sí que fue acusada de desorden público en 1999 durante una protesta en Nueva York tras la muerte del emigrante africano Amadou Diallo por los disparos de cuatro policías.

Sarandon, además, lucha contra la pobreza infantil como embajadora de UNICEF y forma parte de Heifer Internacional, organización que distribuye animales de granja para las familias pobres.

Otro actor comprometido, Sean Penn -que completó el trío nominado al Óscar del filme de Tim Robbins protagonizado por Susan Sarandon "Pena de muerte"-, si bien se ha posicionado por causas como los derechos de los gays, la guerra de Irak, la defensa del presidente venezolano, Hugo Chávez, o Haití, ha sido detenido por otras causas, como agresión a fotógrafos o comportamiento violento.

Y Daryl Hannah, la sirena de "Un, dos, tres... splash", fue una de las últimas en apuntarse a esta lista, aunque por causas medioambientales, pues en agosto pasado fue detenida junto frente a la Casa Blanca por manifestarse por la construcción de un oleoducto entre Canadá y Estados Unidos.

En España, además de la interminable lista de artistas afectados por la censura y la falta de libertad de expresión durante la dictadura franquista, el actor Willy Toledo fue detenido en 2010 en el Congreso de los Diputados junto a otros cinco activistas por gritar proclamas en favor de los derechos del Sáhara Occidental, una causa a la que se han sumado, aunque sin incurrir en este tipo de incidentes, Javier Bardem o Alberto San Juan.