Son como el día y la noche. Y no sólo por el color de su cabello. Dicen las buenas lenguas que hicieron buenas migas en el rodaje de ´Blancanieves y la leyenda del cazador´, aunque no parece que vayan a ser amigas para siempre.

Una de ellas representa el triunfo de una belleza que, con el tiempo, ha madurado en limpia armonía con un talento interpretativo del que muchos dudaban al principio. Se llama Charlize Theron y es la mala malísima que en 'Blancanieves y la leyenda del cazador' quiere ver muerta a quien osa ser más guapa, papel que le ha caído en suerte a una actriz muy joven e inexperta que mucho tendrá que trabajar para ser algo más que la Bella virginal e insípida de la saga vampírica 'Crepúsculo'. Ella es Kristen Stewart, y hoy por hoy no tiene armamento suficiente para vencer en un solo plano a la poderosa Theron.

Charlize Theron

Charlize Theron nació en Sudáfrica en 1975. No tuvo una infancia fácil: un 21 de junio de 1991, su padre, bajo los efectos del alcohol, la amenazó a ella y atacó a su madre, y ésta lo mató de un tiro. Defensa propia, decidió el tribunal. Sus primeros y azarosos pasos en el mundo del espectáculo fueron como espectacular modelo. Poco a poco empezó a asomar la cabeza por las pantallas, tras ser descubierta casualmente por un cazatalentos, y no era difícil darse cuenta de que era mucho más que un cuerpo escultural o un rostro hermoso. Tras algunos títulos calamitosos, 'El abogado del diablo' o 'Las normas de la casa de la sidra' la pusieron en la rampa de salida y en el año 2003 dejó a todos boquiabiertos ganando un Oscar por su interpretación de una asesina en 'Monster'. "Espero no haberlo ganado sólo por salir fea", ironizó hace poco en Madrid.

Su carrera se volvió un tanto insípida hasta que volvió a brillar el año pasado en 'Young adult', una comedia dramática en la que encarna magistralmente a una mujer madura que regresa al pueblo de su juventud para intentar recuperar su primer amor. Ahora vive un momento dulce (también en lo personal desde que adoptó a un niño, hace unos meses) y encadena estrenos: un día está en una capital presentando 'Blancanieves' y a la noche siguiente luce sus mejores galas en otra ciudad para hacer lo propio con Prometheus, el regreso de Ridley Scott al universo tenebroso de 'Alien'.

Theron reconoce que "las artistas que me han inspirado no son quienes se despiertan con el pintalabios". Actrices como Susan Sarandon o Emma Thompson, "mujeres arriesgadas que quieren ser ellas mismas" y que "han creado su propio camino. Eso es realmente sexy".

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Kristen Stewart

Kristen Stewart es californiana del 90. Su padre es director y productor de televisión, y su madre, guionista. Sangre de plató. Su primera incursión en la pantalla llegó a los nueve añitos con Tritón por accidente, un producto Disney que seguramente prefiere olvidar. En La habitación del pánico, junto a Jodie Foster (ex niña prodigio), tuvo la fortuna de trabajar a las órdenes de David Fincher, uno de los nombres fundamentales del nuevo cine norteamericano.

Tuvo buenas críticas. Siguieron varios trabajos en películas dispares que no llamaron la atención, así que quién sabe qué habría sido de su carrera de no haber sido fichada para encarnar a la Bella de 'Crepúsculo', una saga vampírica que arrasó en taquilla y convirtió a Kristen en una de las actrices jóvenes más pujantes del momento, una heredera indiscutible de Scarlett Johansson o Natalie Portman, si bien hasta el momento sus dotes como actriz aún están muy por debajo de su capacidad para convertirse en un icono para las generaciones de espectadores más jóvenes.

Lo que ha dejado claro es que no quiere ser devorada por la virginal e inmaculada imagen de Bella y está poniendo todo de su parte para romperla en mil pedazos: su trabajo en la película 'On the road', adaptación del clásico de Jack Kerouac, hizo correr ríos de tinta en su estreno en el Festival de Cannes por lo explícito de sus escenas de sexo. Y la propia Stewart caldeó más el ambiente luciendo un espectacular vestido rojo de abismal escote en su desfile por la alfombra roja. Eso sí, sin dejarse ver junto a su novio, Robert Pattinson, al que conoció en el rodaje de 'Crepúsculo' y con el que mantiene un idilio que es permanente carne de rumor. Los proyectos se le acumulan encima de la mesa y no parece que vaya a ser una estrella fugaz. De momento ya es una de las actrices mejor pagadas de Hollywood, aunque a ella eso de la fama le resulta más bien incómodo. Sólo había que verla en el programa 'El hormiguero' para darse cuenta de que dar la cara en televisión o enfrentarse a la prensa no es algo que la vuelva loca, precisamente.

Kristen Stewart tiene claro nunca ha querido ser una mercancía y que no vale para ciertas cosas que acarrea ser famosa: "Hay gente que cultiva y fabrica personalidades y son buenos, son grandes actores, que se inventan personajes en cada entrevista, pero después de un cierto tiempo te das cuenta de que no eres nadie al tratar de satisfacer a todo el mundo. Tratando de ser cientos de personas diferentes al final no eres nadie".

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