Tres de los integrantes de la banda de rock U2 dejaron anoche boquiabiertos con su presencia a los asistentes a la sala Jockey, en plena avenida Reino de Valencia, a la que acudieron como invitados de un evento privado y donde pidieron degustar cervezas locales y escuchar música que no fuera la suya.

Allí estaban el líder del mítico grupo, Bono, junto al guitarrista, The Edge, y el bajista, Adam Clayton. Sólo faltó Larry Mullen, el cuarto integrante del mítico grupo. Los tres tienen previsto asistir a una boda y A la fiesta previa se celebró en dicho local valenciano.

Así lo ha relatado al periódico Levante-EMV el propietario del local, David Núñez, quien aún no sale de su asombro tras la experiencia, cuando los tres miembros del grupo irlandés de rock más famoso del mundo aparecieron por su local a las diez de la noche para abandonarlo alrededor de la una.

Núñez califica a Bono y a sus compañeros de banda como "muy campechanos y cercanos", de hecho, no dudaron en dejarse fotografiar con ellos.

El grupo, de unas 40 personas, celebraba una fiesta previa a una boda que se celebrará este fin de semana cerca de Valencia. Al parecer, Bono es amigo del novio que contrae matrimonio con una valenciana en un lugar y fecha desconocidos.

La fiesta se desarrolló en la terraza del establecimiento para aplacar las altas temperaturas de la noche.

"Estamos aún alucinados", reconoce Núñez, quien destaca la naturalidad con que se desarrolló la fiesta privada y el comportamiento de estas estrellas mundiales del rock, que actualmente no se encuentran inmersos en gira alguna.