Las hemos visto coincidir en varias ocasiones, sin embargo nunca como hoy. Meghan Markle ha tenido este jueves su primer acto a solas con la Reina de Inglaterra, lo que ha supuesto un auténtico master class oara la duquesa de Sussex y uno de sus retos más complicados hasta la fecha, el cual podemos decir que ha aprobado con matrícula de honor.

La soberana inglesa y la esposa del príncipe Harry han acudido juntas hasta el condado inglés de Cheshire para la inaguración del Mersey Gateway, el puente que abarca el río Mersey y el canal marítimo de Manchester.

Las monarcas han llegado hasta la estación de Runcorn a bordo del Tren Real, donde pasaron la noche ya que la soberana prefiere hacer estos viajes de larga distancia durante la noche en vez de despertarse ante, por lo tanto optaron por el tren personal de la Reina, el cual goza de todas las comodidades y la velocidad es inferior para hacer el viaje más confortable a los pasajeros. Este ha sido el primer viaje de Meghan Markle a bordo del tren de la reina.

Ambas han sido recibidas a las 10:30 en la estación entre gritos y aplausos, generando una verdadera oleada en la localidad que se llenaba de banderines con la bandera y de curiosos que querían recibir con afecto a Isabel II y Meghan, que caminaba dos pasos por detrás de la abuela de su marido.

Después han asistido a la inauguración del puente, ambas han charlado con los ingenieros y arquitectos del proyecto y han visto una actuación infantil de la escuela local, momento en el que ambas han compartido confidencias y risas dando muestra de la buena sintonía entre las dos.

Para la ocasión, Meghan ha escogido un elegante vestido de Givenchy en color claro, simulando una flasa capa. La Reina fiel a su estilo ha escogido un conjunto verde lima de Stewart Parvin.