Antes de nada Julio Iglesias bromea y dice: 'Qué haces, que no estás en la redacción?'.

-... Pero la cita era a las cuatro y media...

-Sí, pero ya llamé antes, bromea de nuevo, y, a renglón seguido, se presenta: 'Buenas tardes, soy Julio Iglesias'.

-Siempre fue bien recibido por aquí, y actuó en unas cuantas ocasiones...

-Sí, pero ya va tiempo que no me invitáis...

Efectivamente, es Julio Iglesias tan suelto, hábil y humorístico como de costumbre. Va en su ADN. Por ahí, por su naturalidad, ha ganado muchas simpatías este artista que se siente tan español como universal. La miniconversación es a modo de saludo del cantante. O sea, antes de poder hacerle alguna pregunta, lo que facilita complicidad y un plus de confianza para mantener una charla con el intérprete, que cumple 70 años en septiembre, sigue en plena forma y acaba de ser nombrado la voz más importante en China. Concretamente "primer y más popular artista internacional de todos los tiempos en China". El intérprete de 'La vida sigue igual' inicia gira por España este fin de semana. En esta entrevista con La Nueva España repasa su carrera, sus momentos vitales encima de los escenarios y, sobre todo, habla de lo feliz que le ha hecho este mundo del espectáculo.

-Cumple setenta años de edad, ¿cuántos de carrera?

-Aún me quedan tres meses para cumplir los setenta años, y son cuarenta y cinco de carrera.

-¿Y cómo se aguanta casi medio siglo en escena y con éxito?

-Pues, aguanto porque el éxito está lleno de emociones y de pasiones; es una maravilla y un privilegio que la gente me siga queriendo. Yo cuando estoy sólo no paro de repetir: gracias, gracias, gracias

-En esta gira repasa todo lo que puede, ¿hay cosas nuevas?

-Estoy cantando desde 'La vida sigue igual ' hasta 'La carretera ', y otros discos; 30 años de música, pero con todo más moderno.

-¿Se decanta por alguna etapa en concreto de su carrera?

-Es dificilísimo. Si no hubiera cantado 'La vida sigue igual' en Benidorm... Si no hubiera escrito esa canción... Digamos que la carrera fue un proceso de muchas cosas. El otro día vi a Nadal y cuando ves jugar a Nadal ves un proceso de superación; no es que haya un paralelismo, pero es cuestión de luchar.

-¿Y ahora cómo se ve?

-Yo soy mil veces mejor que hace años. Cuando me bebas vas a beber un buen vino (bromea).

-¿Si le preguntan por su canción o disco favorito?

-Difícil. Ha habido muchos discos en etapas de mi vida, y no puedo decir uno. Los hice en francés, en italiano, en español, en portugués. Y sigo cantando, y creo que ido cantando de menos a más.

-En China lo han nombrado el cantante internacional más importante de la historia.

-Los chinos me miran con buenos ojos; pero, sí, no está nada mal que te diga un pueblo que eres el mejor cantante de la historia.

-¿Se sintió más reconocido en el extranjero que en España?

-Que va, no, no. Ya he dicho que la gente me quiere. No, no, éste es un cuento chino, y nunca mejor dicho. Habrá gente a la que no le guste, sobre gustos no hay nada escrito.

-La política española, ¿la sigue?, hay agitación.

-Yo desde la lejanía siempre hablo de mi país en positivo. No se puede echar mierda; es un país legitimado por su cultura, por sus escritores, por esa maravilla de imagen del pueblo español. La política empieza en los ciudadanos, y cuando los políticos no responden hay que echarlos. La política es válida cuando no se enmierda, pero cuando no se tiene trabajo, cuando la situación está dejada de la mano hay que buscar soluciones. No se puede pensar que, por ejemplo, vamos vivir de la leche.

-¿Usted es de los que cree que el IVA ha afectado al mundo de la cultura.

-A la gente de la cultura, de todo tipo de cultura, las gentes del arte en general, nadie las relacionada con el público, y es el púbico el que decide.

-Usted cantó con Frank Sinatra y con Diana Ross, entre otras muchas estrellas, visto con el paso del tiempo, ¿qué poso le dejó?

-Con todo y de todos he tenido buenos recuerdos, y con todos he aprendido. Es un privilegio, son grandes, y lo que es complicado es seguir con ellos.

-Una de fútbol...

-(Interrumpe antes de la pregunta). Soy madridista hasta el tuétano y el Madrid tiene ahora un vestuario sólido.

-¿Acabará viviendo en España?

-Lo que estoy pensando es acabar viviendo, que es lo más importante, y el lugar, pues no lo sé.