¿Qué es lo primero que piensa al despertar?

Estos días, en una melodía de una canción que estoy componiendo. Muchas veces.

Su desayuno preferido.

Dos plátanos con una manzana pelada, cereales de quinoa o de chocolate con leche de almendras, una tostada con tajín y mermelada. O un buen embutido con pan con tomate, que me encanta.

No sale de casa sin€

Por desgracia, sin el iPhone. Para mí ahora es como la guitarra eléctrica, ya que hago de todo con él.

Una bebida.

Me encanta el agua, pero comiendo me quedo con un vaso de vino tinto.

¿Qué es lo que más le atrae del directo?

El contacto con la gente y la incertidumbre que genera: cada concierto es único e irrepetible. Hay cosas que funcionan en una actuación y en cambio en otra no. Y no sabes por qué.

¿Sigue poniéndose nervioso justo antes de un concierto?

Sí, siento ese picoteo. Espero que no se vaya, porque me gusta.

Si pudiera ser invisible, ¿qué haría?

Bueno€ ¡La liaba parda! (se ríe). Haría de todo en todos los sentidos. Primero iría a los bancos y sería muy travieso. Siendo invisible, me gustaría ser como Robin Hood.

El mejor momento del día.

Me gusta levantarme pronto, si puedo, ya que por mi trabajo las horas escasean. O porque a veces te pasas un poco de vueltas. También disfruto entre la una y las dos de la madrugada, una hora muy buena para componer.

¿Qué lugares le apasionan?

Aunque también vivo en Madrid, actualmente me apasiona estar en casa, en mi ciudad, Barcelona. Saborear el día a día, pasear por la Barceloneta... Estoy algo mareado de tanto vaivén.

El mejor medio de transporte.

La bici. O un patín eléctrico. También me gustan las motos, y tengo una, pero intento regular su uso por la sostenibilidad. La cojo si tengo que hacer mil cosas o subir a una zona muy alta.

Su mejor momento en la música.

Como decía el filósofo, aquel momento cuando esperas que la inspiración te caiga con una guitarra en la mano y el lápiz. Cuando sucede, lo sientes como tu pequeña joya. Y otros muchos instantes sobre el escenario y con la gente cantando. Eso es la bomba.

¿Qué suele hacer si tiene una hora libre?

Me gusta montar en bici, nadar o jugar al frontón si estoy en la ciudad. Me encanta practicar deportes. Si no, también me gusta ir al cine y estar con mi gente, por ejemplo, en una cena.

¿En qué le molesta perder el tiempo?

Me fastidia el estrés, porque me acelero y a veces no sé ni por qué. En vez de ir paso a paso, miro un poco más adelante. Y por eso me digo: "Aplícate tus canciones". Es lo que me dice mi chica, que en las canciones lo cuento muy bien, pero luego no me lo aplico a mí mismo (se ríe). Y me da mucha rabia.

Un pensamiento que le aporte energía.

Visualizar el mar o estar imaginando una canción que todavía no existe.

¿Con quién le gustaría compartir una cena?

Con mi gente. No necesito mucho glamur. Es lo que más me apetece hoy por hoy.

¿Cómo se definiría?

Un mono que ha estado saltando de rama en rama y que ahora está aprendiendo a quedarse encima del árbol para contemplar el paisaje.

Si no fuera músico€

Creo que viviría en la montaña o en el mar haciendo algún trabajo relacionado con algún deporte.