Luján Argüelles volvió hace dos semanas a las pantallas para, por tercera temporada consecutiva, conducir el reality 'Quién quiere casarse con mi hijo', que ha arrancado con muy buen dato de audiencia. El programa ha contado con un 11,4 % de 'share' en televisión, aunque llegó a tener un 'share' social del 92,83%. Un programa que Luján Argüelles defiende con uñas y dientes, ya que considera que es "un auténtico regalo", y sostiene que para encontrar el amor todas las fórmulas son buenas. Ella, que está enamorada, asegura que el amor puede aparecer en cualquier sitio, incluso en un programa como éste, y que el reality no es más que el "reflejo de la vida misma".

-¿Tercera edición de ´Quién quiere casarse con mi hijo´, le da miedo o le sube la adrenalina?

Siempre que te enfrentas a un nuevo estreno te enfrentas con cierto temor, pero hemos tenido un buen dato de audiencia y confío en que sigamos así, o mejor. Además, este año hemos incorporado novedades y los concursantes son diferentes. A mí me encanta el formato del programa porque es un programa de amor, y estoy encantada de trabajar con Mediaset, no podría estar en un sitio mejor ni con un equipo que me arrope más que éste.

-¿Cree que es posible encontrar el amor verdadero en un programa como éste?

Yo creo que el amor está en todas partes y uno no sabe nunca dónde se lo puede encontrar, puedes enamorarte de un amigo que conocías hace quince años o en un supermercado; lo más inteligente si quieres enamorarte es que vayas donde se te presente la vida, y si es en un programa de televisión, por qué no. No hay nada mejor ni más bonito que estar enamorado.

-¿Usted estaría dispuesta a participar en un programa como éste?

Yo siempre he dicho que me vería capaz de participar en un programa para encontrar el amor, pero a mí nunca me llaman para participar en realities.

-Ahora mismo no lo necesita, se la ve muy enamorada.

Sí, gracias a Dios.

-Por primera vez un padre va a aconsejar a su hijo para que encuentre a su media naranja. ¿Quién es más exigente para dar paso a la novia de su hijo, las madres o los padres?

Yo siempre creo que las madres. Las mujeres somos más meticulosas y más exigentes; los hombres ven las cosas de una forma más tranquila y quizá más inteligente.

-¿En esta edición usted tiene un papel más activo, en qué consiste?

Bueno, como ya llevábamos dos ediciones, hemos querido hacer algunos cambios; en realidad, de lo que se trata es de vivir experiencias nuevas y, como el formato ha gustado en España, pues cada vez vamos a ir encaminados a estar más tiempo con los concursantes, a que tengan más presencia en el programa y se les conozca más aún.

-¿Ha echado alguna lágrima por alguna de las historias que se han vivido ahí dentro?

Yo es que soy muy poco llorona, no lloro con las cosas que veo en la tele ni con las películas, aunque luego en mi vida real lloro un montón. Pero, aunque no llore, cuando estoy en modo trabajo me implico un montón y me solidarizo con todos aquellos que lo pasan mal; la verdad es que es una ventaja no llorar, pues quizá provoque que esa persona que puede sufrir se venga abajo y tampoco quiero provocar eso.

-Este programa es de amor, pero algunos se han llevado un batacazo pistonudo...

Sí, es que el programa es como la vida misma, como la tuya o la mía, donde la carrera del amor es, en realidad, una carrera cargada de sufrimientos, como una montaña rusa. Al final uno siempre sufre cuando ve que alguien lo está pasando mal, creo que no es un sufrimiento, sino que empatiza con el que no está viviendo un momento agradable. Pero cuando uno está enamorado todo eso se olvida y es muy bonito ver a la gente que se quiere. Eso me encanta.

-¿Qué le diría a uno de esos espectadores que todavía no se han parado a ver el programa?

Pues que se están perdiendo dos horas semanales de televisión para reírse mucho, las risas siempre vienen bien y mucho más en estos momentos que estamos pasando.

-No es usted muy llorona y en estos momentos se le ve feliz en su vida personal y laboral, ¿me equivoco?

No, no se equivoca. Estoy feliz en lo personal y en lo laboral, rodeada de gente que me quiere. Estoy viviendo un momento profesional muy dulce y a nivel personal tengo muy buena gente a mi lado que me quiere muchísimo.