Mayra Gómez Kemp (La Habana, 1948) publica sus memorias: 'Y hasta aquí puedo leer'. La siempre recordada presentadora del mítico concurso 'Un, dos, tres€' y nieta de un asturiano y una canaria que emigraron a América para buscarse la vida, ha utilizado el papel como terapia, para dejar atrás los tiempos difíciles que dos cánceres, un aborto y la depresión de su marido.

-No sabíamos que su abuelo era asturiano.

-Pues así es. Mi abuelo Cristóbal Martínez se casó con mi abuela, que era canaria, los dos eran emigrantes y se conocieron en el Centro Asturiano de Tampa, en Florida. Asturias es una tierra que conozco y que amo, y en donde todavía tengo primas segundas que viven. Suelo ir de vez en cuando, y además, Beatriz Escudero, que era mi compañera en el grupo musical, es una asturiana por los cuatros costados y ella también me ha transmitido ese amor por la tierra. La última vez estuve en Gijón y fue muy divertido, también me gusta Oviedo, una ciudad que conozco bastante.

-Todos los enfermos de cáncer relatan que el peor día es el que uno se entera de la enfermedad.

-Sin duda es el peor día. Llevaba días intuyendo que podían darme este diagnóstico, pero todo fue muy rápido. Yo tenía un dolor de muelas y pedí cita con el dentista para hacerme una revisión. Llevaba unos días con una especie de quemazón en la lengua, como cuando comes limón, pero no le daba importancia. Cuando me estaba mirando la muela le pregunté si no había algo que me pudiese dar para esa sensación de la lengua, y enseguida me quiso pedir una biopsia; biopsia que él mismo llevó al laboratorio ese mismo día. Era un viernes. Me dijo que me llamarían en unos quince días para darme los resultados, pero el lunes me llamaron para decirme que querían cotejar conmigo algunos datos. Allí el doctor me da un papel en donde puedo leer carcinoma. Es decir, tengo cáncer. Es el peor día, te vienes abajo y yo no podía parar de pensar en cómo se lo iba a decir a mi marido. Pero una vez pasado el golpe ya sólo pensaba en luchar y en salir adelante.

- ¿Hay algo bueno que sacarle al cáncer?

-Que descubres que eres más valiente de lo que pensabas, mucho más, y te cambian las prioridades. Además descubrí una ola de cariño, pero no sólo de la gente de alrededor con la que ya contaba, sino de la gente que me encontraba por la calle y que me paraban a cada paso para decirme ánimo, lucha. Ha sido muy bonito, y tengo que dar gracias por todo ese cariño porque en los momentos que he tenido muy bajos es lo que me ha ayudado a seguir adelante.

-Y una vez superado el cáncer de lengua, otra vez a empezar.

-Así fue. En la parte de atrás de la lengua notaba unas molestias al tragar. Es verdad que yo me había sometido recientemente a una operación muy severa, pero el otorrino quiso quedarse tranquilo del todo. Me hizo una resonancia y no dio nada, así que me pidió otra vez otra biopsia€ y nuevamente el mismo resultado. En realidad he tenido suerte, porque ellos creen que los dos tumores surgieron a la vez, pero que uno dio la cara antes y otro se quedó ahí, latente. Si no fuera por la cabezonería de los médicos€

-Pero ahora la escuchamos y la vemos fuerte.

-Me encuentro muy bien y hasta he engordado. Lo que antes era una tragedia ahora es una auténtica alegría porque cuando cojo algún kilo significa que estoy comiendo bien. Sigo con mis chequeos cada tres meses y con revisiones, pero me siento fuerte.

-Quizá muchos desconocen que empezó como cantante.

-El "Un, dos, tres" fue lo que tuvo un impacto tan fuerte en mi carrera que se tragó todo lo demás, cosas que había hecho en mi vida y que mucha gente se sorprenderá leyendo el libro. Me han pasado tantas cosas a lo largo de mi vida, una vez incluso me confundieron con una etarra en una estación de tren y me llevaron arrestada a la Comisaría. La anécdota debería de ser graciosa, pero lo pasé muy mal.

-Destapa episodios muy dolorosos como un aborto o la depresión de su marido.

-Fue una especie de catarsis porque al verlas escritas es como que no quieres volver a recordarlas y escribirlas te sirve como para hacer una limpieza y decir, ya está, esto se queda aquí y está superado. Escribir este libro ha sido como pasar un duelo, pero un duelo necesario.

- ¿Cómo ve a Bigote Arrocet con María Teresa Campos?

-Encantados, felices. Este miércoles estuvieron en la presentación de mi libro y ya les dije que se tienen que poner el mundo por montera diga lo que diga la gente. Yo estoy feliz de verles felices.

- ¿Tenía miedo a que la España del 82 no aceptase a una mujer en un concurso como aquél?

-Cuando Chicho Ibáñez Serrador me ofreció presentar el programa sólo él y mi marido confiaban en mí. Recibí muchísimas llamadas de gente que me decía que no lo hiciera, que no aceptase presentar el programa, que aquello iba a ser un auténtico batacazo para mi carrera, porque que España no estaba preparada aún para que una mujer asumiese el papel de pícara. Pero Chicho, que sabía que yo había hecho ópera rock y que me conocía de sobra porque yo venía de la subasta, me decía que yo podía, que yo erauna actriz€ Así que si lo decía el gran Chicho Ibáñez Serrador no iba yo a desmentirle. Al final decidí aceptarlo, me tiré a la piscina, y menos mal. Y aunque aquella sociedad era muy machista, estaba más avanzada de lo que muchos creían.

- ¿Y cómo trabajaban entonces?, ¿había mucho guión?

-No había pinganillo, no existía, ¿cómo puedes hacer un guión de unos concursantes a los que no conoces? Lo que estaba guionizado era el papel de los actores y además había un notario que venía a certificar que el orden de los regalos no se trucaba, pero yo estaba todo el rato improvisando. Me pasaba horas hablando con Chicho y él se fiaba de mí y lo dejaba en mis manos. Trabajar en aquel programa fue todo un doctorado y aprendí que siempre en las parejas había uno de ellos que era el dominante, y aprendí a detectarlo muy rápido. Al final se hacía siempre lo que decía el dominante€ fuese ella o él. Aquel programa tenía algo especial, la gente nunca se quejó de los premios.

- ¿Se ha encontrado después con algunos concursantes?

-Sí, alguna vez que me han visto en cualquier evento se me han acercado y me dicen "oye, tú no te acordarás de mí pero yo estuve participando en el ´Un, dos, tres´". Enseguida les pregunto que qué les había tocado, y la verdad es que la gente me sorprende con su sentido del humor, porque me encontré con una pareja a la que le había tocado que durante quince días le tocasen diana a las seis de la mañana y dicen que fue de lo más divertido que les pasó en la vida.

-Se distanció de Chicho cuando contrató a Jordi Estadella.

-No es que me enfadase con Chicho porque contratase a Jordi, me enfadé porque él me había dicho a mí que contaba conmigo como presentadora y en lugar de llamarme y explicarme que había cambiado de idea o que quería darle un cambio al programa, nunca me dio ninguna explicación. Estaba en su derecho a cambiar de opinión, pero aquella llamada nunca se dio y me enteré por la prensa.

Ahí surge el distanciamiento y me quedé muy dolida porque éramos amigos y las cosas no se hacen así. Pero un día decidí que no valía la pena seguir enfadada y que me valía más acordarme de todos los momentos buenos que habíamos compartido y del calor de la gente y del público que habíamos logrado juntos. Ahora él está muy enfermo, pero yo mantengo relación con su hijo Roberto, al que llamo a menudo para preguntarle por su padre.

- ¿Mayra ve la tele?

-Algún debate, mi marido empieza a ver el fútbol, pero enseguida se aburre€ No soy de las que veo la tele para criticarla, ahora puedo elegir y si no me gusta lo que veo pues cambio de canal, soy de esas personas que sabe apagar la tele.

-Acaba de recibir un premio por su trayectoria de la Academia de la Televisión a toda una vida, ¿cómo lo tomó?

-Pues con total incredulidad, pensé que me estaban tomando el pelo. Pero le reconocía la voz a Manuel Campo Vidal y después lo recibí con mucha humildad, pero también con mucha alegría. Es el premio más bonito que se puede recibir, porque te lo dan las personas con las que has trabajado, tus pares. Que este premio venga de la gente de la televisión y que sean ellos los que te dicen que has hecho bien las cosas es algo maravilloso.

-"Hasta aquí puedo leer". ¿Se ha guardado algo?

-Muchas cosas, qué quieres que te diga, que si no me afectaban más que indirectamente sí podían hacer daño a terceras personas. Es algo que se aprende con la vida.

- ¿Quién debe leer su libro?

-Aquellas personas que quieran saber la historia de una persona que formó parte de la vida de la televisión. Se van a entretener y se enterarán de cosas que no sabían de mí y de que en la vida no siempre se triunfa con un pelotazo€ A veces hay que trabajar, estudiar y tener mucha dedicación. Pero, sobre todo, este libro quiere transmitir que a pesar de todo lo que he pasado me siento una afortunada.