El hecho de que los perros sean corredores por naturaleza ha convertido a estos animales en los compañeros perfectos para practicar running. Esta práctica deportiva, conocida como ´canicross´ no para de ganar adeptos.

Una de las principales ventajas del running con perros es que nuestro compañero siempre estará dispuesto para salir a correr. No tendremos que insistirle para salir de casa y será él quien tire de nosotros para levantarnos del sofá.

Los perros disfrutan corriendo y eso se nota en la práctica del running junto a ellos. Eso sí, hay una serie de razas mejores que otras para practicar esta disciplina deportiva. Por eso, los perros de caza o de pastoreo son los más recomendables. Hay otras razas que por su fisonomía pueden presentar dificultades para respirar al correr. Éstas pueden ser, por ejemplo, los ´bulldog´. También hay que tener en cuenta que es importante dejar que nuestro perro crezca para salir a correr con él. No es aconsejable practicar running con perros que todavía son cachorros.

Claves a tener en cuenta para practicar running con perros

Hazte con el material necesario: antes de salir a correr con tu perro necesitarás un arnés ergonómico para el animal y una correa especial para esta práctica. El arnés ergonómico permitirá al animal moverse con comodidad y en total libertad. Los collares normales podrían producirle lesiones y por ello no son recomendables a la hora de hacer running con perros. Lo mismo pasa con la correa, que debe tratarse de una especial. Necesitarás una correa más ancha de lo normal, más flexible y que no sea extensible. Otro elemento fundamental es la línea de tiro, que es el nexo de unión entre el perro y el corredor. Esta línea de tiro se enganchará mediante un mosquetón con un cinturón que portará el corredor.

Foto: srperro.com

Un veterinario debe revisar al perro: el animal deberá pasar una revisión veterinaria exhaustiva que determine que está en perfectas condiciones para correr. Con los resultados de la misma, el veterinario determinará qué niveles de esfuerzo puede soportar el animal o qué terrenos son los más adecuados para que corra sin sufrir lesiones.

Cuidados especiales: la hidratación y el cuidado de las almohadillas son los dos puntos fundamentales en el cuidado de los perros corredores. No es recomendable darle agua al perro durante el entrenamiento. Los expertos recomiendan esperar a que el animal esté en una situación de relajación para llevar a cabo tanto la hidratación como la nutrición. A la hora de cuidar las almohadillas de los perros un cuidado básico es lavarlas con agua tibia y jabón. Hay algunos productos específicos que ayudan a endurecer las almohadillas y que te recomendará tu veterinario en función del terreno en el que corráis.

Entrenamientos graduales: ten paciencia y sigue las indicaciones que te ofrece tu perro. El ritmo del entrenamiento debe ser establecido por los dos corredores. Os convertiréis en la mejor pareja de running cuando consigáis vuestro ritmo perfecto. Para ello, deberéis ir entrenando de manera gradual.

Descanso: aunque pensemos que los perros aguantan más que nosotros corriendo, estamos equivocados. Los descansos de ambos corredores en la práctica del running deben ser los mismos.