"Accesibilidad, naturalidad y ganas. Ganas de aprender, de hacer, de reír, de vivir...". Así es como la revista Vogue describe a la modelo, una de las más cotizadas del momento, porque no le gusta eso de it girl. Poppy protagoniza una deslumbrante sesión luciendo las joyas de la colección 1932 de Chanel.

"Lejos de los clásicos tópicos de niña mona, Poppy despliega un encanto efervescente". Y por eso ha sido la elegida para portar las fascinantes piezas de la colección 1932 de Alta Joyería que Chanel ha creado con motivo del ochenta aniversario de la línea Bijoux de Diamants, que la propia Gabrielle Chanel realizó ese año.

"Ochenta joyas únicas inspiradas en los símbolos que rondaban por la mente de Coco. En un momento vamos a estar en un universo paralelo, onírico, propio de las estrellas. Ya verás", explicaba Delevingne momentos antes de la sesión de fotos.

Y es que su incursión en el mundo Chanel vino de parte de su abuela, quien por su 21 cumpleaños, le regaló su primer bolso 2.55 de Chanel. "Fue mi primera toma de contacto con la firma. Siempre le recuerdo a mi abuela que aquello fue una premonición. Ese 2.55 es mi tesoro, mi bebé. Aún no me creo que forme parte de las fieles de la casa", declara la modelo.

Desde 2009, Karl Lagerfeld se ha aliado con las chicas del momento, cinco prescriptoras de la escena internacional, para dar apoyo a los futuros proyectos y lanzamientos de la marca. Las cinco fantásticas son conocidas como Les Fidèles de Chanel; y Poppy forma parte del venerado grupo junto con Caroline Sieber, Leigh Lezark, Vanessa Traina y Jen Brill.

Su relación con Chanel comenzó de casualidad con la ciudad de Nueva York como testigo: "Esta alianza fue gracias a mi amigo Derek Blasberg, que me presentó a las chicas de Chanel en N.Y. Me querían conocer porque lucí un mono negro y dorado en un evento en Manhattan y creyeron que sería perfecta para formar parte de este grupo. Meses más tarde, en el desfile de primavera-verano de 2010, aquel en el que cantaba Lily Allen, conocí a Karl Lagerfeld. Si te soy sincera, tenía mariposas en el estómago".

Finalmente, Poppy Delevigne termina diciendo que no entiende "eso del concepto it girl, ¿de dónde lo han sacado? ¿Qué significa? Ahora mismo todas son it girls, hay una saturación de chicas. Las que estamos aquí hemos trabajado muy duro como para que te encasillen con una etiqueta".