La llegada de la primavera invita a pasear por las playas, hacer turismo urbano o disfrutar de la vida al aire libre. Apetece salir y tomar el sol, aunque sea en una terraza, pero para disfrutar al máximo de sus beneficios –estimula la producción de vitamina D, que refuerza los huesos, y de serotonina, un neurotransmisor que aumenta la sensación de bienestar–, se necesita una protección adecuada.

El mejor protector solar es el que tiene en cuenta los distintos fototipos de piel y los hábitos de vida, y conviene valorar también que tenga una textura y un olor que gusten a quien lo usa. Se debe elegir los que contengan "filtros de amplio espectr " –se indica en la etiqueta–, que protegen frente a los rayos UVA y UVB. Los filtros suelen ser químicos, pero para pieles más sensibles o con problemas de alergia se puede optar por los de origen mineral que elaboran algunas firmas. El factor de protección solar, SPF según sus siglas en inglés, las más frecuentes, se refiere al tiempo que los diferentes fototipos de piel resisten al sol sin quemarse. En España, los más vendidos son los SPF 15 y 30, que ofrecen una protección media-alta. La pantalla total, un concepto de moda hace unos años, no existe, y el factor de protección máximo es el SPF 50+, con una eficacia estimada en el 98%. Los primeros días de exposición directa al sol conviene usar protección elevada, y luego ir disminuyéndola hasta un SPF 30 o 15 una vez la piel ya esté algo bronceada.

La radiación que no se siente

Si bien hay una extendida concienciación sobre los peligros del sol, prácticamente nadie se preocupa de los peligros de la exposición prolongada a la radiación infrarroja (IR-A). Aunque la Agencia Española de Meteorología informa diariamente sobre los niveles de esta radiación que actúa a largo plazo, "el problema es que pasa inadvertida", apunta la doctora Aurora Guerra, jefa de la sección de dermatología del hospital 12 de Octubre de Madrid, "porque no se siente un aumento de la temperatura en la piel ni se aprecian sus efectos a primera vista. Sin embargo, la radiación IR-A penetra más profundamente en la piel y agrava los efectos de la radiación por UV, provocando el envejecimiento de la piel y la destrucción del ADN celular". Algunos protectores solares ya incorporan protectores contra los rayos IR-A.

Protección diaria

A pesar de todas las alertas, uno de cada cuatro españoles sigue sin protegerse adecuadamente frente al sol, y son muchos los que creen erróneamente que las pieles morenas no necesitan demasiado escudo; otros alegan que los filtros solares dejan una sensación en el rostro que no es de su agrado. Pero cuando todos los dermatólogos coinciden en destacar el aumento de la incidencia del cáncer de piel y la importancia de protegerse del sol a diario, incluso en invierno y los días nublados, no hay excusas. Además, las texturas mejoran año tras año y ahora son menos densas y más transparentes. Muchos productos de tratamiento y maquillaje incluyen en sus fórmulas protección solar. Las últimas en incorporarla son las BB cream (blemish blam), que fueron la gran revelación del 2011.

1. Triple escudo para neutralizar los efectos de los rayos UVA, UVB y IR-A, que provocan el 80% de los signos visibles de envejecimiento. Con tiotaína e idebenona, dos antioxidantes potentes y complementarios. Se aplica con una brocha que lleva incorporada, algo novedoso en un protector solar. Prevage Triple Defense Shield. SPF 50. 69€. Elizabeth Arden.

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2. Ligera y sin aceites, perfecciona e hidrata el rostro. Con pantalla solar de alto espectro, protege de las agresiones medioambientales. Se puede usar sola o bajo la base del maquillaje. Daywear Antioxidant BB Cream SPF 35. 36€. Estée Lauder.

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3. Leche protectora de textura ligera y sedosa, con activos naturales 100% y SPF 50. Se recomienda aplicar antes un sérum solar activador del bronceado a base de aceites esenciales. Lait Protecteur Hydratant. 150 ml, 32€. Decléor.

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4. Hidratante y calmante, su fórmula es muy rica en antioxidantes de liberación progresiva que mantienen a raya el envejecimiento prematuro. Ayuda a proteger la piel del rostro y mejora su capacidad de defensa frente a la radiación UV. Face Cream SPF 30. 26,5 €. Clinique.

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5. Aceite acelerador del bronceado con protección SPF 30. En spray de rápida absorción que aumenta la producción de melanina hasta un 70%. Tan & Protect Accelerating Oil Spray. 23,20€. Piz Buin.

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6. Antiinfrarrojos con un activo innovador, el Cell Protection Complex®, que protege de los efectos de la radiación ultravioleta e infrarroja y disminuye la producción de radicales libres y metaloproteinasas, origen del envejecimiento prematuro de la piel. Spray Corporal Tacto Seco. SPF 30. 17,50€. Be+.

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7. Invisible y no grasa, con textura fresca y libre de aceites, en spray. Protege contra en fotoenvejecimiento que provocan los rayos UVA/UVB. Resistente al agua, no deja la piel blanquecina. Para cuerpos que toleren bien el sol. Sun Protection Oil-Free. SPF 15. 31,30€. Shiseido.

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