Lucir perfecta siempre tiene su sacrificio. Si eres una víctima de los tratamientos de belleza para estar siempre radiante ten cuidado con algunas técnicas y tratamientos. A la hora de aplicar sobre tu cuerpo según qué productos o ponerte en manos de profesionales, recurre siempre a los mejores.

Cuando te decidas por un tratamiento de belleza o te animes a aplicarte tú misma diversas técnicas consulta siempre cómo hacerlo de modo correcto y seguro para tu salud. Muchas veces nos estamos exponiendo a productos altamente tóxicos que se aplican directamente sobre nuestro cuerpo. Por eso, es fundamental conocer bien el estado de nuestra piel para evitar, por ejemplo, alergias. Las reacciones son uno de los principales problemas a los que nos podemos enfrentar si no conocemos bien la técnica de belleza a la que nos estamos sometiendo.

Además, si optas porque un especialista sea el encargado de realizarte determinado tratamiento de belleza asegúrate siempre de que es una persona titulada y con experiencia corroborada.

Hay una serie de hábitos de belleza sobre los que tenemos que estar especialmente alerta a la hora de someternos a ellos.

Aplicación de extensiones de pelo: si quieres lucir una bonita cabellera y no puedes esperar a que tu pelo crezca, las extensiones de pelo son una buena opción. Si estás decidida a ponerte unas extensiones de pelo, acude a tu peluquería de confianza. Aquí conocen mejor que nadie qué tipo de cabello tienes y cómo es tu cuero cabelludo. Esto es fundamental, ya que el producto utilizado para fijar las extensiones puede producirte alergia y ser rechazado por tu piel. Lo mismo ocurre con el tipo de extensiones que utilices, una vez más es muy importante que el material con el que están hechas no te genere ningún rechazo ni desgarros en el cuero cabelludo.

Pestañas postizas: los ojos son una de las partes del cuerpo más sensibles. Hay que tener especial cuidado con cualquier técnica que abarque esta zona de nuestra cara. Si quieres ponerte unas pestañas postizas recurre una vez más a una esteticista de confianza e, incluso, a una óptica donde también te ofrecerán el mejor asesoramiento. El material de las pestañas que te vayas a colocar es muy importante para que éstas convivan a la perfección en tus párpados. Las medidas higiénicas son esenciales en esta técnica de belleza para evitar infecciones en una zona tan sensible como son los ojos.

Uñas de gel: las uñas de gel es uno de los hábitos de belleza más utilizados. Normalmente, es una técnica de belleza que se lleva a cabo en casa. No obstante, si estás harta de retocar tus uñas y optas por implantarte las uñas de gel para que estas queden permanentes tendrás que recurrir a los rayos ultravioleta para fijar el gel en tus uñas. A la hora de realizar esta técnica ten cuidado con la exposición a la radiación. Controla el tiempo y la temperatura a la que expones tus manos ya que podrías sufrir quemaduras.

Manicura: la manicura es otra de las técnicas de belleza que suele realizarse en casa y con la que, normalmente, cometemos numerosos errores. Uno de los errores más habituales en los que caemos a la hora de hacernos la manicura es cortarnos las cutículas para dar sensación de amplitud a las uñas. Con este hábito lo único que hacemos es exponer nuestras uñas a infecciones e inflamación de la zona. La cutícula no se debe cortar, sino colocar. Para realizar bien la manicura hazte con el equipo adecuado y consulta con los especialistas como realizar esta técnica de belleza.

Pedicura: los pies son otra de las partes del cuerpo que más cuidados requieren para lucir perfectos, sobre todo en verano. A la hora de someterte a un tratamiento de pedicura, lo más recomendable es asistir a la consulta de un podólogo titulado. En estos centros disponen del material más puntero para retirar todas las imperfecciones de tus pies y realizar las mejores técnicas de pedicura. En este caso, también es fundamental evitar infecciones y heridas que después te pueden pasar factura.