Una de las secuencias más divertidas de la película Splash (Ron Howard, 1984) era sin duda aquella en la que la sirena (Daryl Hannah) vestida con lo que había encontrado en el armario de Tom Hanks entraba en una tienda y la dependienta le decía: «Querida, parece que ha visto usted cien veces Annie Hall». El estilo creado por Diane Keaton para la película de Woody Allen acabaría transformando a la actriz en uno de los iconos de la moda del siglo XX.

01. Y Diane Keaton creó a Annie Hall

Cuando el personaje de Annie Hall (nombre real de la actriz) apareció por primera vez en la película Annie Hall (Woody Allen,1977) con chaleco masculino, pantalones anchos de algodón, corbata de lunares y sombrero bombín, más de un estilista echándose las manos a la cabeza se preguntó donde había sacado la inspiración la actriz para su sorprendente look. Con la colaboración de la estilista Ruth Morly y algo de vestuario de Ralph Lauren, la actriz patentaba una forma de nueva elegancia no convencional que además de ser imitada en el futuro, rompía con las reglas del clásico glamour hollywoodense y la dictadura de la exuberancia de las líneas marcadas.

02. La herencia de Hollywood

En la última entrega de los Globos de Oro, Diane Keaton, con ocasión de la recogida de un premio en honor de Woody Allen se brindó a si misma un pequeño homenaje: Su aparición con un impecable traje de corte masculino con la firma de Ralph Lauren. En plena era de celebración del estilo Tomboy, Diane Keaton adivinó -y de paso hizo de profeta en la tierra- ese juego siempre excitante de mezclar los códigos indumentarios. O cuando lo masculino se utiliza como arma de seducción femenina y lo femenino brilla bajo el disfraz de la silueta masculina. Eternas variaciones sobre la feminidad y los equívocos.

03. Masculino-femenino

El compositor y cantante Serge Gainsbourg continuó esa saga de caballeros dandi y maestros en el arte de combinar una chaqueta de smoking con unos pantalones vaqueros y unas zapatillas deportivas. Desde su imagen inicial de músico intelectual Rive Gauche a sus sucesivas mutaciones Gainsbourg conjugará ese modelo de elegancia y heterodoxia en cada una de sus apariciones.

04. Ese toque de humor

En una secuencia de Misterioso asesinato en Manhattan Diane Keaton y Woody Allen se quedaban encerrados en un ascensor. Para poder salir Allen levantaba el cuerpo de su compañera ironizando sobre su aumento de peso. Actriz y director han dejado algunos de los momentos más divertidos de la comedia contemporánea y de química (y física) sobre la pantalla. El estilo Keaton no se podría entender sin ese toque de humor que acompaña (e ilumina) siempre su imagen tan magnética para los flashes.

05. El dandismo femenino

Aunque la calificación dandi es un término casi en exclusiva del colectivo masculino -de Marcel Proust a Hedi Slimane-, Diane Keaton forma parte de ese club femenino, como Coco Chanel, como Greta Garbo, como Françoise Sagan y hasta como la silueta de una Audrey Hepburn, que se ha hecho un hueco de honor en el gran salón del dandismo. Keaton asume ese principio del libro de estilo del dandismo que dice que las reglas de la moda están hechas para romperse con elegancia. Y donde lo sublime acostumbra a vestirse siempre con unas notas necesarias de ambigüedad e ironía.

06. La silueta urbana

En películas como Manhattan o Baby tú vales mucho Diane Keaton no ha dudado en representar ese perfil de la mujer neoyorquina y neurótica ya fuera como intelectual snob o ejecutiva y mamá a la fuerza. Keaton ha reescrito el vestuario de la mujer urbana, la Working Woman que inmortalizaba la película Armas de mujer protagonizada por Sigourney Weaver y Melanie Griffith. La Keaton y mujer profesional e independiente de las comedias más amables y otoñales en compañía de Jack Nicholson o Harrison Ford. Desde la clásica combinación de la americana blazer y tejanos al traje chaqueta de raya diplomática de Krizia y aquellas hombreras que hicieron furor en los años ochenta. Algo de esta inspiración sin duda encontró Giorgio Armani en la colección Emporio Armani invierno 2014.

07. Blanco/Negro

Una de las imágenes más celebradas de la película El club de las primeras esposas mostraba a Diane Keaton junto a Bette Midler y Goldie Hawn en trío de blanco victorioso interpretando la canción You Don´t Own Me. Keaton certificaba el blanco como uno de los colores icónicos que ha punteado su vestuario en esta última etapa de su carrera cinematográfica. Al otro lado de la balanza cromática, el negro como fantasía para todo tipo de creaciones, desde un mini vestido de cuero de Balenciaga para el estreno de Morning Glory en Nueva York o look Charlot para los oscars 2004 que más de un comentarista todavía no le ha perdonado.

08. Romanticismo

Imposible separar la figura de Keaton de esa imagen neorromántica que nos ha dejado en películas como Rojos en el papel de Louise Bryant la periodista y compañera del cronista de la revolución rusa John Reed, la esposa angustiada y obediente del padrino Al Pacino o la protagonista de Sueños de seductor. La actriz infundía a la heroína contemporánea una sabia mezcla de emoción y complejidad.

09. Sombreros y otros accesorios

Si hay una cosa que la actriz ha sabido dominar y conjugar con maestría es el arte de los accesorios. Rara vez la veremos si en esa bufanda, pañuelo, guantes, gafas etc. Y por supuesto los sombreros de los que ha hecho su complemento por excelencia en su imagen: Del modelo Fedora al bombín chaplinesco junto a todo tipo de gorras. En esa lista de complementos pongamos en un lugar destacado la corbata masculina y el lazo como elemento vertebrador del vestuario innovador. Lo que de momento está descartado es que la actriz acabe dando nombre a un bolso a la vista de sus pocas simpatías por este complemento.

10. El estilo: saber envejecer

A sus casi setenta años Diane Keaton ha realizado su primer contrato como modelo para la firma L´Oreal. La marca de cosméticos de belleza no dudaba en incorporar a su catálogo a una actriz que ha defendido su derecho a envejecer con estilo y a reconocerse cada día sin sobresaltos cuando se mira en el espejo.