Aplicar la base de maquillaje parece, a priori, la tarea más fácil del mundo y hay tantas técnicas diferentes para hacerlo como personas porque cada una tiene su propia técnica. Eso sí, si eres de las que no tiene mucho tiempo, apunta nuestros consejos porque no te llevará más de cinco minutos aplicarla.

1. Exfolia la piel. Es importante tener la piel sin impurezas antes de ponerse a trabajar en el rostro, que al fin y al cabo es como si fuera un lienzo en el que vamos a pintar y esto ayudará a que el maquillaje se adhiera mejor al rostro.

2. Hidrata. No te olvides de tu crema hidratante y si con el frío de estos meses la tienes aún más seca que de costumbre puedes optar por ponerte también un poco de aceite facial. No olvides tampoco el sérum ni el contorno de ojos.

3. ¡Al lío! Mate o con brillo, tienes que elegir la base que mejor se adapte a tu piel. Si quieres que el resultado sea más jugoso a la hora de aplicar la base, apuesta por hacerlo con una esponja que previamente tienes que humedecer para que no absorba el maquillaje que deberá estar en su cara y no en la esponja, sin embargo, si tienes mucha prisa lo más recomendable es hacerlo con una brocha grande con la que vas difuminando el producto por toda la cara.

4. El corrector. Debajo de los ojos y con un tono más claro de tu piel, el resultado será de lo más natural y apenas se notará la diferencia con el resto de la cara.

5. Cero brillos. Si quieres la piel muy grasa y no quieres que a lo largo del día el maquillaje se resienta y esté tan perfecto (o lo más posible), no te olvides de poner polvos matizadores en la zona T, donde más grasa se acumula en el rostro.

¿Te has quedado con la copla? Por si acaso, revista el vídeo-tutorial que acompaña a esta información. Solo necesitas tu base de maquillaje habitual, un pincel o brocha fina de maquillaje y una esponja. En 60s segundos estás lista.