La Asociación Española de Cirugía Estética (AECEP) quiere comunicar a las pacientes portadoras de prótesis PIP, a los cirujanos que las han implantado, a las autoridades sanitarias responsables y a las asociaciones de afectadas su posicionamiento respecto a este problema que nos afecta a todos.

La AECEP, organización científica formada por cirujanos plásticos miembros de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) cuya principal actividad es la Cirugía Estética , quiere mandar un mensaje de tranquilidad a las mujeres portadoras de prótesis mamarias de la marca PIP.

Después de la valoración y estudio de todos los datos que disponemos en este momento queremos comunicar que no ha sido establecida una relación de causa- efecto entre los implantes PIP y los casos de cáncer encontrados.

Es decir, para tranquilidad tanto de las mujeres que han tenido implantes PIP como de quienes todavía son portadoras de estas prótesis, podemos concluir que todos los estudios efectuados hasta la fecha no han demostrado que exista un mayor riesgo de cáncer relacionado con estas prótesis.

No obstante, siguiendo los criterios que sugiere el sentido común y en consonancia con el Ministerio de Sanidad Francés y sociedades a las que la AECEP se suscribe: ISAPS (International Society of Aesthetic Plastic Surgery) y EASAPS (European Association of Societies of Aesthetic Plastic surgery) la AECEP aconseja, con carácter preventivo y sin urgencia, la retirada de todos los implantes de la marca PIP, tanto los que muestran signos de rotura como los íntegros.

Consideramos que debe tomarse esta medida y no el seguimiento de la evolución de dichas prótesis para retirar solo las que muestras signos de rotura, porque su retirada preventiva facilita el proceso de explanación, disminuye considerablemente su coste y, sobre todo, si se retiran las prótesis antes de que se rompan, evitaremos el contacto del gel con el organismo, especialmente cuando es sabida la capacidad irritante de este gel de silicona inadecuado.

La AECEP, además, se posiciona claramente al lado de la paciente y del cirujano, ambos elementos damnificados en este proceso. Los pacientes, porque se han encontrado con un problema no esperado como es una mayor posibilidad de rotura y de reacciones inflamatorias y, sobre todo, una preocupación por su salud acrecentada por los medios de comunicación.

Los cirujanos plásticos, porque sufrimos directamente la angustia de nuestras pacientes y, sin tener ningún tipo de culpa, nos encontramos inmersos en un conflicto de importante repercusión social por el mero hecho de haber utilizado unos implantes que cumplían con todos los requisitos legales y con el visto bueno de las autoridades sanitarias como la Agencia Francesa de seguridad sanitaria del medicamento y productos sanitarios (AFSSAPS), y el Ministerio de Sanidad español a través de la agencia española del medicamento y productos sanitarios (AEMPS). También se ha contado con la homologación de la Comunidad Europea mediante la certificación otorgada por Tuv Rheinland de Colonia, organismo de control de calidad europeo, emitida el 7 de diciembre de 2012 y con validez hasta el 13 de diciembre de 2012.

Por todo lo anterior, la AECEP recomienda que las mujeres portadoras de prótesis mamarias deben comprobar si sus prótesis son de la marca PIP a través de su cirujano, la tarjeta de implantación, el informe clínico o el centro en el que se practico la intervención.

Si fueran prótesis PIP recomendamos la retirada, con carácter preventivo y sin urgencia, de todos los implantes de esta marca, tanto los que muestran signos de rotura como los íntegros.

Antes de proceder a su retirada deberá acudir al cirujano plástico que le opero, quien le solicitara los exámenes clínicos preoperatorios y radiológicos apropiados (ecografía mamaria y axilar de control y, si es necesario, resonancia magnética). Creemos necesario aconsejar que se eviten las mamografías puesto que la presión podría romper las prótesis todavía integras.

Si no están rotas el tratamiento es sencillo, se retiran las prótesis PIP y se reemplazan por otras de otra marca. Si están rotas o existe sospecha de rotura o de extravasación el tratamiento, por supuesto, también consistirá en la retirada de las prótesis, sin embargo la actuación dependerá de su cirujano y deberá consensuarla con él. En caso de que no deseen la retirada de la prótesis y prefiera esperar, se aconseja un seguimiento ecográfico mamario y axilar cada 6 meses. También le aconsejamos contactar con alguna de las plataformas de afectadas por las prótesis PIP.

Si necesita nuestro apoyo no dude en llamar al teléfono de atención al paciente de la AECEP (91 575 50 35) o a través de nuestra página web (www.aecep.es) le pondremos en contacto con un cirujano de nuestra Asociación que le ayudara en todo el proceso.

Por su parte, la Doctora Begoña Martinez también quiere mandar un mensaje de tranquilidad a sus pacientes, así como su apoyo y atención a las portadoras de las prótesis mamarias PIP, una marca que la doctora nunca ha utilizado y que, para mayor tranquilidad, recomienda retirar.