El 68 por ciento de la población española no cambia sus hábitos de vida para prevenir el colesterol, uno de los principales factores de riesgo cardiovascular que podemos modificar y que afecta al 40 por ciento de las personas adultas.

Precisamente, el Día Mundial de la Salud celebrado el 7 de abril se centró en el envejecimiento de la población y nos recordó la importancia de cambiar nuestros hábitos de vida para mantener el colesterol a raya.

El colesterol aumenta con la edad pero, según el doctor Ángel Díaz Rodríguez, coordinador del grupo de lípidos de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), "podemos actuar para hacernos mayores de forma saludable y evitar tener unos niveles elevados de esta sustancia".

Para controlarlo, es recomendable una dieta que incluya frutas y hortalizas, productos lácteos reductores del colesterol, cereales integrales, legumbres, pescado, aceite de oliva y frutos secos.

También es saludable priorizar las cocciones a la plancha, al vapor o al horno, limitar la ingesta de alimentos con un alto contenido en grasas saturadas, volver a la dieta mediterránea y consumir productos lácteos reductores de esta sustancia.

Además de una alimentación sana y equilibrada, para compensar y reducir el colesterol, también es importante practicar ejercicio físico de forma regular, según Meritxell Gómez, experta en nutrición y salud.