El 25% de las calorías tienen que proceder del desayuno; el 35% de la comida; el 15% de la merienda; y el 25% de la cena, señalan desde Nutrición Center, a la par que recuerdan que, según datos del Ministerio de Sanidad, solo el 7,5% de los niños españoles desayuna correctamente.

Los expertos apuestan por tomar un desayuno todos los días, que contenga lácteos (leche, yogur y/o queso), hidratos de carbono (cereales, galletas, pan), grasas (aceite de oliva), vegetales (frutas o zumos) y otros ingredientes como mermelada, jamón York o pavo.

Algunas personas comen de tupper, por lo que se aconseja que los primeros platos sean los más calóricos. En este sentido, las legumbres pueden consumirse dos o tres días. Tras ellas, el segundo plato debe ser algo más ligero. Por ejemplo, pescado o huevo, acompañado de ensalada.

En el caso de que se haya optado por un primer plato consistente en arroz con verduras, el segundo puede contar con más calorías, por ejemplo, carne de pollo o pavo, pero sin acompañarlo de patatas, pues el arroz es un hidrato de carbono y las patatas también. Para no repetir la ensalada, se puede añadir alguna verdura frita (berenjenas, calabacín, espinacas, zanahorias, aros de cebolla).

Si la persona opta por comer pasta de primero, la carne o pescado, pueden ser elegidas de segundo. Mientras que si se decanta por la verdura, un filete con un puré de patata o patatas cocidas, puede ser lo segundo. Por último, estos expertos recomiendan llevar siempre un postre, especialmente frutas o lácteos.

Pescado y TDAH

Por otro lado, una investigación realizada por la Boston University School of Public Health (EEUU) relaciona el riesgo infantil a desarrollar déficit de atención con hiperactividad (TDAH) con el consumo de pescado. Así, se ha observado que aquellos pescados con alto contenido en mercurio consumidos durante el embarazo podrían provocar TDH, mientras que las mujeres que comían más pescado sin mercurio tenían un riesgo menor.

El estudio, publicado en la revista ´Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine´, ha encontrado una relación entre el consumo de al menos dos porciones de pescado a la semana con un riesgo del 60% menor de desarrollar este trastorno de niños.