La cerveza, tanto con o sin alcohol, es fuente de salud siempre que se consuma de forma moderada. No son nuevos los beneficios de esta bebida milenaria, de la que en España se consumen más de 47 litros por persona al año. Estudios recientes ponen de manifiesto ahora que sus propiedades resultan beneficiosas para pacientes con hipertensión arterial que no se medican e incluso para mujeres embarazadas -en su variedad sin alcohol-, siempre dentro de una dieta equilibrada.

El estudio 'Consumo moderado de cerveza en el paciente con hipertensión arterial' vincula la ingesta de la 'rubia' en este tipo de pacientes con el seguimiento la dieta mediterránea, que reúne todos los requisitos que se identifican con un patrón nutricional saludable. Así, dentro de esta dieta se incluye consumir con moderación bebidas fermentadas tales como el vino o la cerveza.

"Cuando hablamos de consumo moderado nos referimos a 1-2 cañas al día para las mujeres y de 2-3 para los hombres", aclara el doctor José Antonio García Donaire, uno de los responsables de la investigación, desarrollada por la Asociación de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SHE) y el Centro de Información Cerveza y Salud.

Rica en vitaminas y minerales

Pero, ¿qué es lo que hace beneficiosa a la cerveza? El hecho de que se trate de una bebida rica en carbohidratos, aminoácidos, minerales, vitaminas y compuestos fitoquímicos, como los compuestos fenólicos, que provienen básicamente del lúpulo y la malta.

"Todos los componentes bioactivos que se encuentran en la cerveza podrían tener un efecto sinérgico y han demostrado un beneficio en cuanto a su acción antioxidante, antiinflamatoria, estrogénica y antiviral", precisa el estudio, que también detectó la relación positiva del consumo moderado de cerveza con el incremento de HDL-c o colesterol 'bueno', mayor en el caso de las mujeres.

Estos componentes minerales de la cerveza aconsejan su introducción en el paciente hipertenso para favorecer su control, pues su contenido en sodio es bajo y el de potasio es elevado, añade.

Asimismo, la investigación determina que los bebedores moderados de cerveza presentan una menor prevalencia de diabetes mellitus e hipertensión, y realizan mayor actividad física.

Mujeres embarazadas

Por su elevado contenido en ácido fólico, la cerveza, en este caso sin alcohol, también resultaría muy beneficiosa para la salud de mujeres embarazadas. Así lo revela el libro 'Mujer, Ginecología y Cerveza', que ha editado la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).

"El ácido fólico es una vitamina esencial para el sistema nervioso y la regeneración de las células y la cerveza, tanto tradicional como sin alcohol, es una fuente importante de ácido fólico y, además, su biodisponibilidad es muy elevada", comenta el doctor Tirso Pérez, profesor de Ginecología y Obstetricia de la Universidad Autónoma de Madrid.

Ya durante el periodo de lactancia, la cerveza sin alcohol "aporta antioxidantes naturales que participan en la protección contra enfermedades cardiovasculares y en la reducción de los fenómenos oxidativos responsables del envejecimiento del organismo", añade el especialista.

Del libro también se desprende que la suplementación con cerveza sin alcohol reduce el estrés oxidativo al que está sometida la madre tras el parto, aumenta la actividad antioxidante en la leche materna y, en consecuencia, reduce el estrés oxidativo del niño tras el nacimiento.