La rinitis alérgica es un afección que acusan las vías nasales por la exposición a algún agente alérgeno y que afecta no sólo a la nariz sino en ocasiones también a los ojos.

Esta alergia, la rinitis, se produce como una reacción del cuerpo a sustancias que no tolera y que son identificadas por el sistema inmunológico de los alérgicos como dañinas.

La rinitis alérgica, que puede manifestarse durante todo el año, es uno de los padecimientos crónicos más comunes. De hecho, se calcula que la rinitis afecta a entre el 15% y el 20% de la población mundial.

Quienes padecen rinitis alérgica conocen bien sus síntomas. La mucosidad aumenta para atrapar y expulsar a los alérgenos, pero ahí comienzan las molestias que sienten los alérgicos: estornudos, picor, congestión, secreción acuosa nasal e incluso sinusitis.

En algunos casos, los pacientes de rinitis alérgica se ven afectados también los ojos y se pueden experimentar cefaleas y mareos. La sinusitis, en caso se aparecer, causará presión, dolor de cabeza o fiebre.

El tratamiento habitual para la rinitis alérgica consiste en la administración de los antihistamínicos o descongestionantes, pero los alérgicos pueden seguir una serie de pautas para prevenir una afección que influye negativamente en su calidad de vida.

Estos son algunos consejos para prevenir la rinitis alérgica:

-Los que sufren rinitis alérgica deben evitar exponerse a los espacios abiertos por la mañana, cuando las cantidades de polen son mayores, especialmente las zonas en las que abunda la vegetación y en los periodos en los que florecen los árboles.

-Cerrar las ventanas en jornadas con altos niveles de polen. Además, para los que padecen rinitis alérgica el uso deshumidificador se convierte en indipensable, ya que ayuda mucho reducir la humedad interior.

- Para los enfermos de rinitis alérgica es muy importante retirar las alfombras en el caso de ser muy sensible a los ácaros del polvo

-Aspirar la casa si tenemos una mascota que desprenda pelo habitualmente.

-Recurrir al uso de fundas de almohada y sábanas a prueba de alérgenos.

- Evitar el uso de detergentes y perfumes de olores fuertes.

-Viajar en coche con las ventanillas cerradas y evitar salidas en moto o bicicleta.

-Utilizar gafas de sol en el exterior.